29 dic 2014

24 dic 2014

23 dic 2014

FELIZ NAVIDAD 2014


En la Navidad no sólo recordamos que Dios se hizo hombre en Jesús de Nazaret, celebramos también que sigue llegando a nuestro mundo hoy cuando vivimos una realidad que nos desgarra. Contemplamos al Hijo de Dios nacido en los «suburbios» de Belén, para descubrir qué es lo que hoy nos quiere decir esa presencia siempre viva y actual. Al mirar a Jesús recién nacido en la pobreza no podemos apartar de nuestro corazón a todos los otros niños y personas que están hoy en una situación parecida. Al lado de ellos se situó Jesús desde el primer momento de su vida, y al lado de ellos sigue. Por eso su venida es una buena noticia, una gran alegría, para los pobres… 

Mientras estaban ellos allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada. (Lc 2, 6-7)

20 dic 2014

EL KERIGMA

Hay un  hecho importante y trascendental no solo ya para los creyentes, sino incluso para toda la creación y para toda la humanidad. Este hecho es el primero y gran anuncio que debemos hacer a todo hombre y a toda mujer. Anuncio que se hizo por primera  vez hace más de dos mil años a un grupo de pastores de las tierras de Palestina. Así, un médico llamado Lucas y evangelista de Jesús de Nazaret, nos lo narra en su evangelio: Lucas 2, 8-14)

En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turnos el rebaño. De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo: “No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontrareis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. De pronto, en torno al ángel. Apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”

Este primer anuncio que se llama “Kerigma”, se resume en lo siguiente: “en la ciudad de David, nos ha nacido un Salvador, en una ciudad llamada Belén de Judá; vivió cumpliendo la voluntad del Padre Dios, murió, resucitó y fue glorificado por El, para nuestra salvación.

A lo largo de los tiempos, este primer anuncio del nacimiento del Salvador, se fue viviendo y celebrando en el tiempo de Navidad o “Nadal”. Los cantos, los signos, el ambiente, las fiestas… giraban todas en torno a este acontecimiento. Hoy el fuerte secularismo de la sociedad, el carácter materialista y mercantilista de esta y la profunda increencia religiosa de nuestros pueblos han hecho de este acontecimiento y de este increíble anuncio, algo irrelevante y vacio de contenido espiritual.

Que por lo menos nosotros los creyentes devolvamos a estas fiestas el verdadero contenido religioso y el propio sabor espiritual de la Navidad, con nuestras sinceras vivencias y autenticas celebraciones litúrgicas, tanto con el tiempo de preparación como es el Adviento como las celebraciones de nuestro Nadal en este 2014

No te importó

Evangelio día 21: IV Domingo de Adviento

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
– «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre las mujeres.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
– «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel
– «¿Cómo será eso pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó:
– «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó:
– «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor

Quiero ver...

El infierno

"Puede haber personas que han destruido totalmente en sí mismas el deseo de la verdad y la disponibilidad para el amor. Personas en las que todo se ha convertido en mentira; personas que han vivido para el odio y que han pisoteado en ellas mismas el amor. Ésta es una perspectiva terrible, pero en algunos casos de nuestra propia historia podemos distinguir con horror figuras de este tipo. En semejantes individuos no habría ya nada remediable y la destrucción del bien sería irrevocable: esto es lo que se indica con la palabra infierno".
Benedicto XVI

«Esta es mi idea del infierno: uno está sentado ahí, completamente abandonado de Dios, y siente que ya no puede amar, nunca más, y que nunca encontrará otra persona, por toda la etemidad». Así escribía al teólogo Karl Rahner la novelista alemana Luise Rinser, haciéndose eco de las palabras de otro escritor, Georges Bernanos: «El infierno es dejar de amar». Este a su vez recogía Ia idea de Victor Hugo, según el cual “el infierno está expresado en una palabra: soledad”. Quizá por eso se podría decir —siempre con Bemanos— que no hay que hablar del “fuego del infierno” porque infierno es frío, como todo lugar sin Ia luz ni el calor del amor.

Se dice que los predicadores de hoy, respecto de sus colegas del pasado, no suelen abordar el tema de los Ilamados «Novisimos». No asi Benedicto XVI, que los tiene en cuenta en su encíclica “Spe salvi” (2007), a la que recurro para una eficaz representación del infierno como estado interior que puede crearse ya en la vida y en el alma de una persona viva. Dos son los síntomas inequivocos. Primero, eliminar toda búsqueda de la verdad y, por tanto, todo camino hacia el misterio, lo trascendente, lo divino. Luego, cerrarse al amor, lo que congela toda espiritualidad honda.

Publicado por Vicente Huerta.

12 dic 2014


Evangelio día 14: III Domingo de Adviento

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 6-8. 19-28

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran:
– «¿Tú quién eres?» Él confesó sin reservas: – «Yo no soy el Mesías.» Le preguntaron: – «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?» El dijo: – «No lo soy.» – «¿Eres tú el Profeta?» Respondió: – «No.» Y le dijeron: – «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?» Él contestó: – «Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías.» Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: – «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Juan les respondió: – «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.»
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Palabra del Señor

Comentario por J.A. Pagola
Tal vez, la mayor desgracia del cristianismo es que haya tantos hombres y mujeres que se dicen «cristianos», en cuyo corazón Jesús está ausente. No lo conocen. No vibran con él. No los atrae ni seduce. Jesús es una figura inerte y apagada. Está mudo. No les dice nada especial que aliente sus vidas. Su existencia no está marcada por Jesús.
Esta Iglesia necesita urgentemente «testigos» de Jesús, creyentes que se parezcan más a él, cristianos que, con su manera de ser y de vivir, faciliten el camino para creer en Cristo. Necesitamos testigos que hablen de Dios como hablaba él, que comuniquen su mensaje de compasión como lo hacía él, que contagien confianza en el Padre como él.

¿De qué sirven nuestras catequesis y predicaciones si no conducen a conocer, amar y seguir con más fe y más gozo a Jesucristo? ¿En qué quedan nuestras eucaristías si no ayudan a comulgar de manera más viva con Jesús, con su proyecto y con su entrega crucificada a todos. En la Iglesia nadie es «la Luz», pero todos podemos irradiarla con nuestra vida. Nadie es «la Palabra de Dios», pero todos podemos ser una voz que invita y alienta a centrar el cristianismo en Jesucristo.

Quiero ver...

Leer, hablar escribir

“Leer hace al hombre completo. Hablar lo hace inmediato. Escribir lo hace preciso”
Francis Bacon

Heidegger definió al hombre como “ser que habla”. La tendencia a identificar pensamiento y lenguaje es característica del la época moderna, y en ella se inserta Bacon en sus célebres “Ensayos”. Leer, hablar y escribir, tres verbos que en la actualidad se conjugan de modo desigual. El hablar nunca falta, tendiéndose con frecuencia a la charlatanería. Escribir ya es más raro, se mantiene de forma reducida a través del teclado del ordenador o el móvil. Parece cierto que al ser humanamente completo se accede mediante el estudio y la lectura. Pero ¿qué leer? Alguien me dijo una vez que “un buen lector es el que sabe ante todo qué libros no hay que leer”. Sabias palabras ¡Qué importante escoger bien lo que se lee! Ya se sabe: “Ars longa, vita brevis”.

8 dic 2014

Día de Nuestra Señora Inmaculada Concepción

Tal es la fuerza que me dan tus ojos,
que siendo, como es, noche cerrada
todo lo veo con fulgor de aurora.

Porque viene tu frente como el sol
dulcificando la mañana.

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Sonrisa de la flor, fuente sonora
en el jardín dorado de mi tierra.

Voy a ti como abeja esperanzada
para libar el néctar
que destilan tus ojos.

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Elpidio Ruíz Herrero
(Donde esperan los sueños)

6 dic 2014

Los niños frente a la publicidad

1.  Ver la televisión juntos. Compartir un rato para ver la televisión, además de ser una buena manera de pasar tiempo juntos, será la manera más certera de educar a tu hijo frente a la publicidad. La solución no es por tanto censurar el contenido televisivo sino estar a su lado cuando ve la televisión y comentar juntos esos aspectos que le preocupan o que no entiende de lo que está viendo. En definitiva, un momento perfecto para educar.

2.  Conoce los intereses lúdicos de tu hijo. Cada niño es diferente y cada uno de ellos tiene unas necesidades diferentes. Por eso, es necesario que conozcas los intereses lúdicos de tu hijo, esa información será fundamental para elegir entre todas las peticiones de juguetes las que mejor se adapten a sus necesidades. Así, serás capaz de ayudarle a tu hijo a elegir el juguete que más se ajusta a él y a reorientar sus peticiones en el caso de que el juguete elegido no fuera el adecuado.

3.  Enséñale a elegir. Existen multitud de anuncios de juguetes, sin embargo, un niño no puede tenerlos todos. Aunque al ver un juguete por la televisión el primer impulso será pronunciar la famosa frase de ¡me lo pido! lo importante reside justo en el minuto siguiente. Será el momento de recordarle los peligros del consumismo desenfrenado y enseñarle a aceptar que no se puede tenerlo todo.

4.  Ayúdale a escribir la carta a los Reyes. Normalmente, el niño pide una serie de juguetes y los padres después deciden los que compran o los que se quedan en simple deseo. Sin embargo, en vez de tomar esa decisión a posteriori utilizando un sentido crítico que aun los más pequeños no tienen , lo más adecuado es hacerle reflexionar para elegir correctamente los juguetes. Por ello, escribir la carta a los Reyes Magos de forma conjunta entre padres e hijos será la mejor manera de conseguirlo.

Evangelio día 7: II Domingo de Adviento

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 1-8

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”» Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias".

Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
Palabra del Señor

Tiempo de estar atentos

Evangelii Gaudium:  Llevar la Buena Noticia al mundo


Hace ya un año que el Papa Francisco nos convocó a todos los fieles cristianos a una nueva etapa evangelizadora marcada por la Alegría.
Con palabras llenas de cariño, cercanas y sencillas, nos invita, desde donde nos encontramos y somos, a desgastarnos en nuestro entorno, en nuestra actividad, en nuestro compromiso, con la fuerza gozosa que brota en quien acoge y se entrega a Jesús y a su Buena Noticia.

ME RECONOZCO...
“El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta
de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón
cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales,
Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay
espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la
voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el
es también corren ese riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado”.

(Evangelii Gaudium, Papa Francisco)
MUÉVEME, MI DIOS
Ixcís (Confío)
Muéveme, mi Dios, hacia Ti.
Que no me muevan los hilos de este mundo, no.
Muéveme, atráeme hacia Ti, desde lo profundo.

4 dic 2014

Las emociones

Dido - (Vivir de prestado) Life for Rent

DIDO. 
La vida de prestado
Todavía no he encontrado realmente un sitio
al que pueda llamar “mi hogar”,
aunque tampoco yo he permanecido quieta
lo suficiente para poder hacerlo.


Te pido disculpas por no estar enamorada

una vez más, pero eso no significa
que no me importe que tu corazón esté roto.
Es un pensamiento, tan sólo un pensamiento…


… pero si vivo “de prestado”

y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.


Siempre he querido vivir junto al mar, viajar por todo el

mundo y vivir de una forma más sencilla.
No sé qué ha pasado con ese sueño, porque
realmente no hay nada que me lo impida.


Es un pensamiento, tan sólo un pensamiento…

… pero si vivo “de prestado”
y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.


Mientras mi corazón sea como un escudo

y no me permita bajarlo,
mientras esté tan asustada de poder caerme
que ni siquiera lo intente,


¿cómo sabré entonces si estoy viva?

… pero si vivo “de prestado”
y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.
porque nada de lo que tengo es realmente mío.

29 nov 2014

Yo quiero ser como él

Quiero ver...

Evangelio día 30: Domingo I de Adviento- Ciclo B


Lectura del santo evangelio según san Marcos 13, 33-37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–«Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento.
Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.
Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»
Palabra del Señor

27 nov 2014

Defender la sacralidad de la persona

PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO EN EL PARLAMENTO EUROPEO

"Promover la dignidad de la persona significa reconocer que posee derechos inalienables, de los cuales no puede ser privada arbitrariamente por nadie y, menos aún, en beneficio de intereses económicos".

"Así, hablar de la dignidad trascendente del hombre, significa apelarse a su naturaleza, a su innata capacidad de distinguir el bien del mal, a esa «brújula» inscrita en nuestros corazones y que Dios ha impreso en el universo creado; significa sobre todo mirar al hombre no como un absoluto, sino como un ser relacional. Una de las enfermedades que veo más extendidas hoy en Europa es la soledad, propia de quien no tiene lazo alguno. Se ve particularmente en los ancianos, a menudo abandonados a su destino, como también en los jóvenes sin puntos de referencia y de oportunidades para el futuro; se ve igualmente en los numerosos pobres que pueblan nuestras ciudades y en los ojos perdidos de los inmigrantes que han venido aquí en busca de un futuro mejor".


¿Cómo devolver la esperanza al futuro, de manera que, partiendo de las jóvenes generaciones, se encuentre la confianza para perseguir el gran ideal de una Europa unida y en paz, creativa y emprendedora, respetuosa de los derechos y consciente de los propios deberes?


Para responder a esta pregunta, permítanme recurrir a una imagen. Uno de los más célebres frescos de Rafael que se encuentra en el Vaticano representa la Escuela de Atenas. En el centro están Platón y Aristóteles. El primero con el dedo apunta hacia lo alto, hacia el mundo de las ideas, podríamos decir hacia el cielo; el segundo tiende la mano hacia delante, hacia el observador, hacia la tierra, la realidad concreta. Me parece una imagen que describe bien a Europa en su historia, hecha de un permanente encuentro entre el cielo y la tierra, donde el cielo indica la apertura a lo trascendente, a Dios, que ha caracterizado desde siempre al hombre europeo, y la tierra representa su capacidad práctica y concreta de afrontar las situaciones y los problemas.

23 nov 2014

22 nov 2014

LOS JÓVENES DE CONFIRMACIÓN

Podeis consultar aquí el calendario para el curso catequético.


Evangelio día 23: Domingo XXXIV del T.O. Jesucristo Rey del Universo

Lectura del santo evangelio según san Mateo 25,31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas, de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.”
Entonces los justos le contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”
Y el rey les dirá:
“Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.”
Y entonces dirá a los de su izquierda:
“Apartaos de mí, malditos, id al fue o eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.”
Entonces también éstos contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”
Y él replicará:
“Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo.”
Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»
Palabra del Señor

18 nov 2014

Diez claves para la felicidad, según el Papa Francisco


Por Pablo Calvo, periodista del diario «Clarín», de Buenos Aires (Argentina) (El 7 de julio el Papa recibió a ocho compatriotas suyos argentinos. Uno de ellos era el periodista Pablo Calvo, quien preguntó a Francisco:«Usted es técnico químico, además de Papa, cuál es la fórmula de la felicidad». El Santo Padre se rió con ganas y le ofreció un decálogo de claves y hasta «recetas»… Pablo Calvo, con pensamientos y frases literales del Santo Padre, elaboró los diez puntos, que su periódico bonaerense «Clarín», en su revista dominical «Viva», publicó el domingo 27 de julio de 2014. Son estos).
 1.- Vive y deja vivir. «Acá los romanos tienen un dicho y podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: “Anda adelante y deja que la gente vaya adelante”. Vive y deja vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad».
 2.- Date a los demás. «Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe».
 3.- Moverse respetuosamente. «En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Guiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de su pueblo. Y un pueblo que no cuida a su ancianos no tiene futuro».
 4.- Compartir los domingos con la familia. «El otro día, en Campobasso, fue a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. Es domingo es para la familia».
 5.- Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo. «Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te da la llevar el pan a casa».
6.- Jugar con los chicos. «El consumismo nos lleva a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: “¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?” Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando los hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo».
 7.- Cuidar la naturaleza. «Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos».
 8.- Olvidarse rápido de lo negativo. «La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano».
 9.- Respetar al que piensa distinto. «Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: “Yo dialogo contigo para convencerte”, no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo».
 10.- Buscar activamente la paz. «Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa».

Como orar

Nunca estarás sola

14 nov 2014

Evangelio día 16: Domingo XXXIII del T.O.



Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 14-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
- «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.”
Su señor le dijo:
“Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
“Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.”
Su señor le dijo:
“Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.”
El señor le respondió:
“Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes. »
Palabra del Señor
Cada uno tenemos distintas capacidades, pero todos tenemos un hueco para recibir el agua de la vida, inclinarnos, humildemente, para recoger el Mundo que nos rodea con esperanza y alegría. No seamos egoístas… disfrutemos de estar como una regadera.


12 nov 2014

El terrorismo del chismorreo

Un Dios que ama

Iniciamos un nuevo curso. Y un inicio puede ser un buen punto de partida para situarse ante lo que tenemos en frente, lo que nos rodea, en lo que estamos inmersos. Recordamos que formamos parte de la creación; y desde una mirada creyente, tenemos presente que el medio que nos rodea: paisajes, flora y fauna, fenómenos de la naturaleza, hechos vitales, personas con las que convivimos a diario, no son únicamente los escenarios o personajes de reparto de la película personal de nuestra vida. Hoy invitamos a sentirnos criaturas, seres creados, seres amados y seres responsables con aquello que nos rodea.

Y dijo Dios:
            -Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que ellos dominen los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles. 
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó. 
(Gén. 1, 26-27)

Soy yo

Mira la flor, mira los campos, soy yo. 
Mira los niños y a los ancianos, soy yo. 
Mira en tu adentro, mira en tu 
Mira en el mundo, me estoy muriendo, soy yo.
Soy yo, el que vive en ti,
el que ama en ti, permanece;
el que todo lo puede
y transforma la vida si tu quieres
Mira la tierra, mira las aguas, soy yo. 
Mira la luna y el universo, soy yo. 
Mira las calles y las aceras, soy yo. 
Mira los muertos y a los hambrientos, soy yo.
De Almudena.



La bondad de los demás

afirma Gueshe Kelsang  nos invita a valorar la bondad de los demás en  "Ocho pasos hacia la felicidad":

"necesitamos a los demás para nuestro bienestar físico, emocional y espiritual. Sin los demás no somos nadie"


Todos los seres merecen ser objeto de nuestro amor porque han sido muy bondadosos con nosotros. Nuestra felicidad temporal y última dependen de su bondad. Cuando fuimos concebidos, nuestra madre nos permitió crecer en su seno, luego nos alimentó con su propia sangre y soportó numerosas dificultades y los dolores del parto. Vinimos al mundo desnudos y con las manos vacías, pero desde el primer día recibimos un hogar, alimentos, vestidos y cualquier cosa que necesitáramos. Cuando éramos un bebé indefenso, nuestra madre nos protegía de todos los peligros, nos alimentaba, limpiaba y cuidaba con cariño. Sin su amor y bondad, hoy no estaríamos vivos.
Gracias a que nos alimentó y se preocupó de nosotros, nuestro pequeño cuerpo de bebé indefenso se ha convertido en el de un adulto. Toda esta ayuda se la debemos, directa o indirectamente, a todos los seres. Por lo tanto, cada célula de nuestro cuerpo es el resultado de la bondad de los demás. Incluso aquellos que no conocen a su madre han sido amados por otras personas. El mero hecho de que hoy estemos vivos es un testimonio de la gran bondad de los demás.
En realidad, hasta los placeres más sencillos, como dar un paseo o contemplar una puesta de sol, los disfrutamos gracias a la bondad de innumerables seres. Nuestra capacidad para valernos por nosotros mismos también se la debemos a los demás, ya que ellos nos han enseñado a comer, andar, hablar, leer y escribir. Incluso el idioma que hablamos no lo hemos inventado nosotros, sino que es el producto de la aportación de numerosas generaciones. Sin él no podríamos comunicarnos con los demás ni compartir sus ideas.

7 nov 2014

QUIERO VER

Evangelio día 9: DOMINGO XXXII DEL T. O.


Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Palabra del Señor