31 mar 2017

Francisco se pronuncia sobre los móviles

Fallece la periodista Paloma Gómez Borrero, pionera vaticanista española

Paloma Gómez Borrero, periodista vaticanista fallece en Madrid el 24 marzo 2017 a los 82 años

JOSÉ BELTRÁN, director de Vida Nueva | 

Se movía por el Vaticano como Pedro por su casa. Se lo había ganado a pulso. La primera mujer en informar sobre el Papa y sus aledaños. Con los dimes y diretes que aquello conllevaba. Y más en un mundo de hombres con falda, donde en ocasiones solo ella llevaba pantalones. Ni se achicó ni la achicaron.

Desde nuestro Blog también  la hemos admirado y le enviamos nuestro recuerdo cariñoso. (Parroquia San Cipriano de Vilanova)

28 mar 2017

Oración: ¡Atención! la vida no depende de los bienes

En el marco de la Cuaresma, proponemos orar poniendo el corazón en la administración de bienes y en mi capacidad para invertirles. Jesús me avisa que la dinámica de la vida me puede llevar a pasar por alto las cosas que para Dios son verdaderamente importantes, priorizando en cambio otras más temporales, materiales, superficiales. Y me invita a poner mi fe y confianza en Él, por encima de otras seguridades, a la hora de gestionar mis recursos.


Y les dijo: ¡Atención! ¡Guardaos de cualquier codicia, que, por más rico que uno sea, la vida no depende de los bienes! Y les propuso una parábola: Las tierras de un hombre dieron una gran cosecha. Él se dijo: ¿qué haré, que no tengo dónde guardar toda la cosecha? Y dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros mayores en los cuales meteré mi trigo y mis bienes. Después me diré: Querido, tienes acumulados muchos bienes para muchos años; descansa, come, bebe y disfruta. Pero Dios le dijo: ¡Necio, esta noche te reclamarán la vida! Lo que has preparado, ¿para quién será? Así le pasa al que acumula tesoros para sí y no es rico a los ojos de Dios. (Lc. 12, 15-22).



  • Puedo revisar cómo vivo en mi vida mi confianza en Dios relacionada con mis bienes materiales. 
  • Recordar si he tenido experiencias donde he podido ser egoísta o codicioso; o experiencias donde he sido generoso, altruista... y qué sentimientos han ido apareciendo en ellas.
  •  Puedo pedirle a Dios el seguir creciendo en mi confianza en Él, pedirle que me siga ensanchando el corazón para que sea Él quien me vaya iluminando.

25 mar 2017

Realismo y coherencia de la caridad


Una vez leí en Internet una descripción de la caridad que me pareció básicamente equivocada, pero con un punto de realidad. Venía a decir que la caridad es algo que hace que alguien mire a los demás por encima del hombro como diciéndole: yo soy bueno y tú no… Ciertamente eso no es la caridad, sino una deformación de la caridad que la destruye, lo que podríamos llamar la enfermedad de “la hipocresía de la caridad” o de “el amor fingido”. El punto de realidad, lamentablemente, es la existencia de esa enfermedad. Por eso es bueno reconocerla, preguntarse por sus causas y su tratamiento.

De esto se ha ocupado el Papa Francisco en su audiencia general del 15 de marzo. Se ha referido una vez más a la autenticidad del amor cristiano, de la caridad. Esa es, dice, nuestra vocación más alta, a la que está unida la alegría de la esperanza. 



El riesgo de una caridad fingida

Se apoya Francisco en un pasaje de la Carta a los Romanos (Rm 12, 9-13) donde san Pablo pide que la caridad esté libre de hipocresía y que se compartan las necesidades de los hermanos, procurando practicar la hospitalidad. Y observa inmediatamente el Papa: o sea que existe el riesgo de que nuestro amor sea hipócrita. ¿Cuándo sucede esto y cómo podemos estar seguros de que nuestro amor es sincero y nuestra caridad auténtica? 


Como si de un microbiólogo se tratase, explica Francisco que “la hipocresía puede insinuarse por todas partes, hasta en nuestro modo de amar”. Y esto se comprueba cuando caemos en la cuenta de que nuestro amor es “interesado”, movido por intereses personales; ¡y cuántos amores interesados hay! Por ejemplo, “cuando los servicios caritativos en los que parece que nos prodigamos se hacen para mostrarnos a nosotros mismos o para sentirnos pagados: ¡Hay que ver lo bueno que soy!

También puede suceder que hagamos cosas que tengan “visibilidad” para que se vea nuestra inteligencia o nuestra capacidad. “Detrás de todo eso —observa el Papa— hay una idea falsa, engañosa, es decir que, si amamos, es porque somos buenos; como si la caridad fuese una creación del hombre, un producto de nuestro corazón”.


  
   En efecto, actuar así es hipocresía: un engaño a los demás que arranca de un autoengaño. Tiene su raíz en pensar de manera voluntarista, lo que en último término es una falta de realismo cristiano; es decir, una falta de ver las cosas, las personas y los acontecimientos a la luz de la fe. Y en eso consiste esa enfermedad. Así se explica que a veces nuestra caridad pueda ser fingida, ciertamente, como una telenovela, algo que no es realidad.

Sigue explicando Francisco lo que en realidad es la caridad, con palabras sencillas y a la vez profundas: “La caridad, en cambio, es ante todo una gracia, un regalo; poder amar es un don de Dios, y tenemos que pedirlo. Y Él lo da de buen grado, si nosotros lo pedimos. La caridad es una gracia: no consiste en hacer ver lo que somos, sino lo que el Señor nos da y que nosotros libremente acogemos; y no se puede expresar en el encuentro con los demás si antes no es engendrada por el encuentro con el rostro manso y misericordioso de Jesús”.


(publicado en www.religionconfidencial.com, 22-III-2017)

Publicado por 

24 mar 2017

Evangelio día 26: Domingo IV de Cuaresma

Lectura del Santo Evangelio según san Juan (9, 1-41):

En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).»
Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: «¿No es ése el que se sentaba a pedir?»
Unos decían: «El mismo.»
Otros decían: «No es él, pero se le parece.»
Él respondía: «Soy yo.»
Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo.»
Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.»
Otros replicaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?»
Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?»
Él contestó: «Que es un profeta.»
Le replicaron: «Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?»
Y lo expulsaron.
Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?»
Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»
Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.»
Para colorear

Él dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él.
Palabra del Señor

Del comentario de Pagola
...Así es Jesús. Él viene siempre al encuentro de aquellos que no son acogidos oficialmente por la religión. No abandona a quienes lo buscan y lo aman, aunque sean excluidos de las comunidades e instituciones religiosas. Los que no tienen sitio en nuestras iglesias tienen un lugar privilegiado en su corazón...
¿Quién llevará hoy este mensaje de Jesús hasta esos colectivos que, en cualquier momento, escuchan condenas públicas injustas de dirigentes religiosos ciegos; que se acercan a las celebraciones cristianas con temor a ser reconocidos; que no pueden comulgar con paz en nuestras eucaristías; que se ven obligados a vivir su fe en Jesús en el silencio de su corazón, casi de manera secreta y clandestina?
Amigos y amigas desconocidos, no lo olvidéis: cuando los cristianos os rechazamos, Jesús os está acogiendo.

22 mar 2017

Día mundial del agua

Cifras y números para entender el porqué del Día Mundial del Agua

Hoy, 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua, un día en el que recordamos que este recurso no llega a todas las personas del mundo y que debemos seguir trabajando para cambiar este hecho.

En 1993, la UNESCO nombró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. Un día en el que recordar el elemento más importante para la vida. El líquido elemento no se llama así a la ligera. Ni tampoco se celebra un día mundial por una moda o sin razones claras de su necesidad. Delante de un ordenador, leyendo estas líneas, es difícil recordar todos los problemas y la falta de acceso que existen a lo largo del mundo.Problemas con respecto al agua potable, un elemento esencial en la vida diaria de las personas, pero del que uno de cada cuatro residentes de una ciudad carece. Las siguientes cifras nos ayudan a comprender mejor por qué el agua, a día de hoy, sigue siendo un recurso inestimable.

Entre 50 y 100 litros diarios por persona

día mundial del aguaEsto es lo que se necesita para poder satisfacer las necesidades más básicas de un ser humano: beber, higiene, cocinar... Eso supone entre 350 y 700 mil millones de litros al día. Pero lo cierto es que no es así. No todo el mundo puede acceder a esa cantidad de agua.

789 millones de habitantes de ciudad

Es el número de personas que no tienen acceso a instalaciones de saneamiento. Eso supone que una de cada cuatro personas que habita una ciudad no puede acceder fácilmente a agua segura para su consumo, un recurso básico y necesario. En todo el mundo, esta cifra puede alcanzar los 2.400 millones.

350 veces más cara

Niños de India
Así es el agua potable para las personas sin recursos. 828 millones de personas viven en barrios pobres y sin acceso adecuado a estructuras de saneamiento. Eso implica que estas personas pagan hasta 50 veces más por cada litro de agua potable ya que muchas veces están obligados a comprarle el agua a vendedores privados.

Asia, África y América Latina son los de mayor riesgo de calidad

Según los índices de riesgo, estas tres grandes áreas son las más vulnerables a sufrir problemas en la calidad del agua. Para 2050, dicho riesgo podría incrementarse hasta límites insostenibles debido al crecimiento poblacional.

Entre 10 y 20 millones de personas más al año

Un grupo de inmigrantes rescatados de un bote llena sus botellas con agua de lluvia en Birmania. AFP - Ye Aung Thu.

Esta cifra es la de personas que podrían abastecerse en cada gran ciudad si se adecuase bien el sistema, evitando la pérdida anual de 250-500 millones de metros cúbicos por fallos. La tasa de fugas alcanza mundialmente el 50%.

Son los que, se estima, no pueden acceder a agua potable en todo el mundo. Probablemente esta cifra se quede corta, afirman las fuentes de la ONU.

Hasta el 30% se malgasta

Según los estudios y estimaciones, hasta un tercio del agua consumida en el mundo es malgastada, principalmente debido a pérdidas en el sistema.

Los índices de frecuencia de escasez de agua están repartidos por el mundo y se miden según el uso por mes. Asia es la zona más afectada, seguida por varios países africanos, el sur de España y las zonas desérticas australianas.

¿Te sentarías en la silla de atrás?


Aquella famosa diferencia entre jefe y líder es absoluta en esta foto.  El jefe siempre saca pecho poniéndose al frente para que todos lo vean y le obedezcan, pero el líder sabe cuándo irse a sentar atrás, no estorba, acompaña, facilita el camino para que los demás logren sus propósitos; el líder es capaz de invisibilizarse en el momento oportuno, para que sus compañeros crezcan y se enfoquen en lo verdaderamente importante.  El líder no teme perder su puesto, porque sabe que muy por encima de “su puesto” se trata de ayudarle a los demás a que encuentren su camino.
El admirable Francisco está de espaldas en la foto.  El sabe que muchos lo quieren ver de frente, pero en este instante tan íntimo él prefiere quedar de espaldas a los fotógrafos y darle la cara a ese Dios de todos, Amor para el jardinero y Amor para el Papa, ese Dios que no diferencia el abrazo ni da más por uno o por otro, ambos son pecadores y ambos lo necesitan.
¿Cuántos jefes tendrán la capacidad de irse a sentar a esa silla atrás? ¿Cuándo las madres y padres tendremos que “celebrar” esa ceremonia llamada vida con nuestros hijos, y en un momento oportuno irnos a sentar atrás para que ellos queden de frente a su misión?  ¿Cuántos le podremos dar la espalda a los aplausos, la bulla de los “clicks”, los elogios para darle la cara, en un momento íntimo a esa oración profunda que le hace nuestro corazón desnudo de orgullo a un Dios que desea con fervor escucharnos?

El Papa se me queda grabado en esta foto, y yo espero que hoy esta inyección me sirva para ubicarme el resto de mi vida.

21 mar 2017

Oración por los refugiados y emigrantes














Padre del cielo, nadie es extranjero para ti y nadie está nunca lejos de tu cariño.
En tu bondad, cuida de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo,
de los que están separados de sus seres queridos, de los que están perdidos y de los que han sido exiliados de sus hogares.
Llévalos en condiciones seguras al lugar donde quieren estar.

Envía tu Espíritu Santo sobre nuestros gobernantes,
para que promulguen leyes y políticas acordes con la dignidad de toda persona humana.

Concédenos la gracia de una santa audacia
para ser solidarios con los más vulnerables entre nosotros
y para ver en ellos el rostro de tu Hijo.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor,
que también fue refugiado y migrante. Amén.
Nuestra Señora de Guadalupe, ruega por nosotros.

Por el obispo de Lincoln, James Conley
Oración publicada originalmente (en inglés) en el Southern Nebraska Register

Conozcamos los artículos de LA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS


Artículo 27


1
. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.


2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

18 mar 2017

Evangelio día 19: Domingo III de Cuaresma

Lectura del Santo Evangelio según san Juan (4,5-42):

En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber.» Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida.
La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.
Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.»
La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?»
Jesús le contestó: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.»
La mujer le dice: «Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla. Veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.»
Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.»
La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo.»
Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo.»
En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.»
Palabra del Señor
Comentario de J.A. PagoLa

A GUSTO CON DIOS

La escena es cautivadora. Cansado del camino, Jesús se sienta junto al manantial de Jacob. Pronto llega una mujer a sacar agua. Pertenece a un pueblo semipagano, despreciado por los judíos. Con toda espontaneidad, Jesús inicia el diálogo con ella. No sabe mirar a nadie con desprecio, sino con ternura grande. «Mujer, dame de beber».
La mujer queda sorprendida. ¿Cómo se atreve a entrar en contacto con una samaritana? ¿Cómo se rebaja a hablar con una mujer desconocida? Las palabras de Jesús la sorprenderán todavía más: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, sin duda tú misma me pedirías a mí, y yo te daría agua viva».
Son muchas las personas que, a lo largo de estos años, se han ido alejando de Dios sin apenas advertir lo que realmente estaba ocurriendo en su interior. Hoy Dios les resulta un «ser extraño». Todo lo que está relacionado con él les parece vacío y sin sentido: un mundo infantil cada vez más lejano.
Los entiendo. Sé lo que pueden sentir. También yo me he ido alejando poco a poco de aquel «Dios de mi infancia» que despertaba, dentro de mí, miedos, desazón y malestar. Probablemente, sin Jesús nunca me hubiera encontrado con un Dios que hoy es para mí un Misterio de bondad: una presencia amistosa y acogedora en quien puedo confiar siempre.
Nunca me ha atraído la tarea de verificar mi fe con pruebas científicas: creo que es un error tratar el misterio de Dios como si fuera un objeto de laboratorio. Tampoco los dogmas religiosos me han ayudado a encontrarme con Dios. Sencillamente me he dejado conducir por una confianza en Jesús que ha ido creciendo con los años.
No sabría decir exactamente cómo se sostiene hoy mi fe en medio de una crisis religiosa que me sacude también a mí como a todos. Solo diría que Jesús me ha traído a vivir la fe en Dios de manera sencilla desde el fondo de mi ser. Si yo escucho, Dios no se calla. Si yo me abro, él no se encierra. Si yo me confío, él me acoge. Si yo me entrego, él me sostiene. Si yo me hundo, él me levanta.
Creo que la experiencia primera y más importante es encontrarnos a gusto con Dios porque lo percibimos como una «presencia salvadora». Cuando una persona sabe lo que es vivir a gusto con Dios, porque, a pesar de nuestra mediocridad, nuestros errores y egoísmos, él nos acoge tal como somos, y nos impulsa a enfrentarnos a la vida con paz, difícilmente abandonará la fe.
Muchas personas están hoy abandonando a Dios antes de haberlo conocido. Si conocieran la experiencia de Dios que Jesús contagia, lo buscarían. Si, acogiendo en su vida a Jesús, conocieran el don de Dios, no lo abandonarían. Se sentirían a gusto con él.

Religión en la escuela

La asociación E-Cristians  ha publicado un documento resumiendo las acusaciones y las respuestas razonables y denunciando la demagogia contra esta asignatura. Lo reproducimos a continuación.

1  Reclamamos un debate racional sobre la función de la educación religiosa confesional en la escuela, y exigimos como ciudadanos respeto para nuestras creencias.

2     El nuevo decreto mantiene el carácter voluntario de la asignatura para los alumnos y de oferta obligatoria por parte de los centros, como así ha venido siendo. Quien quiere la elige y el centro tiene la obligación de cumplir con esta demanda, y quien no quiere no lo hace. Quien va a una clase de religión es porque quiere, y eso es así incluso en la escuela católica. ¿A quién molesta esta formación libre y voluntaria y por qué?

3    La diferencia principal ahora es que la religión, la nota de religión, volverá a formar parte del promedio de la nota escolar. ¿Es que no es el caso de todas las asignaturas que se imparten de manera regular, desde la plástica a la educación física?

4    La educación religiosa en la escuela de carácter voluntario es buena para las familias y alumnos. Al igual que sucede con la escuela concertada, no es nada más que el cumplimiento del mandato constitucional, del derecho de los padres a la educación moral y religiosa de sus hijos, un principio, que como es obvio no puede quedar reducido a las cuatro paredes domésticas, porque esto es simplemente una obviedad.

5    La religión, la educación religiosa genera un beneficio para la sociedad, una externalidad positiva muy importante. Desde los estudios de Coleman a finales de los ochenta, hasta los más recientes, se repiten las mismas conclusiones: los alumnos que practican su confesión religiosa obtienen mejores resultados académicos, su socialización es mucho más positiva, e incurren en una medida mucho menor en prácticas contrarias a su salud.

Del Blog serpersona.

11 mar 2017

El video del Papa - Marzo 2017


Por los cristianos perseguidos, para que experimenten el apoyo de toda la Iglesia, por medio de la oración y de la ayuda material.
Papa Francisco - Marzo 2017
¡Cuántas personas son perseguidas por motivo de su fe, obligadas a abandonar sus casas, sus lugares de culto, sus tierras, sus afectos!.
Son perseguidos y ejecutados por ser cristianos, sin que los persecutores hagan distinción entre las confesiones a las que pertenecen.
Les hago una pregunta, ¿cuántos de ustedes rezan por los cristianos que son perseguidos?
Anímense a hacerlo conmigo para que experimenten el apoyo de todas las Iglesias y comunidades, por medio de la oración y de la ayuda material.

Evangelio día 12: Domingo II de Cuaresma- Ciclo A

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (17,1-9)

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Sí quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.» Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Palabra del Señor




ESCUCHAR A JESÚS

Del comentario de J.A. Pagola
La voz dice estas palabras: «Este es mi Hijo, en quien me complazco. Escuchadlo». Los discípulos no han de confundir a Jesús con nadie, ni siquiera con Moisés o Elías, representantes y testigos del Antiguo Testamento. Solo Jesús es el Hijo querido de Dios, el que tiene su rostro «resplandeciente como el sol».

Pero la voz añade algo más: «Escuchadlo». En otros tiempos, Dios había revelado su voluntad por medio de los «diez mandamientos» de la Ley. Ahora la voluntad de Dios se resume y concreta en un solo mandato: «Escuchad a Jesús». La escucha establece la verdadera relación entre los seguidores y Jesús.
Al oír esto, los discípulos caen por los suelos «aterrados de miedo». Están sobrecogidos por aquella experiencia tan cercana de Dios, pero también asustados por lo que han oído: ¿podrán vivir escuchando solo a Jesús, reconociendo solo en él la presencia misteriosa de Dios?
Entonces Jesús «se acerca, los toca y les dice: “Levantaos. No tengáis miedo”». Sabe que necesitan experimentar su cercanía humana: el contacto de su mano, no solo el resplandor divino de su rostro. Siempre que escuchamos a Jesús en el silencio de nuestro ser, sus primeras palabras nos dicen: «Levántate, no tengas miedo».
...Cuando un creyente se detiene a escuchar en silencio a Jesús, en el interior de su conciencia escucha siempre algo como esto:
«No tengas miedo. Abandónate con toda sencillez en el misterio de Dios. Tu poca fe basta. No te inquietes. Si me escuchas, descubrirás que el amor de Dios consiste en estar siempre perdonándote. Y, si crees esto, tu vida cambiará. Conocerás la paz del corazón».

Dos monjas perdidas por la selva


Por Javier Fariñas Martín

En pocas ocasiones un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de  nuestro país fue tan poco polite, como dicen los ingleses. “No vamos a estar buscando monjas por la selva”, dijo en abril de 1994, cuando se desconocía, en pleno genocidio, el paradero de muchos de los misioneros españoles que trabajaban en Ruanda. Aquellas monjas –que no estaban perdidas, ni mucho menos– recuerdan para Mundo Negro aquellos días. A pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo una historia que merece ser contada. 

Basilia Ruiz y Natividad Pérez, misioneras de San José de Gerona / Fotografía: Javier Fariñas Martín

Una leyenda escrita con un dudoso rigor, por aquello de cotejar las fuentes –curioso esto porque hablamos de un escritor y periodista–, recuerda que cuando Mark Twain se iniciaba en el ejercicio del periodismo, en una de sus primeras redacciones, su superior jerárquico le dijo: “Salga a la calle, vea lo que ocurre, vuelva a la redacción y cuéntelo”. Así de sencillo. Ir, ver, volver y contar.
Casi al azar, en Butare, después de un día de traqueteos varios por caminos ruandeses, surgió en una sobremesa con pinta de anodina el nombre de Pilar Díez Espelosín, aquella misionera española a través de la cual conocimos lo que estaba sucediendo en Ruanda en aquellos luctuosos 100 días de 1994. Casualidad o no, de nuevo, nos enteramos de que la buena de Pilar vivía literalmente a la vuelta de la esquina de la casa que las Misioneras de San José de Gerona tienen en esta localidad, donde reposábamos las viandas del día.
-¿Estará ahora?
-No sabemos, pero podemos ir a verlo –respondieron las religiosas.
Tocamos el timbre y apareció Pilar. Tomamos un café con un dulce y charlamos de lo divino y, sobre todo, de lo humano. Una conversación poco noticiosa pero muy agradable. Y nos emplazamos a vernos en Madrid.

Esa noche dormí en Gitarama, en otra casa de las Misioneras de San José. Una cena sencilla pero rica dio paso a otra sobremesa, en la que hablamos con dos de ellas: Basilia Ruiz y Natividad Pérez. Compartimos, con un té ruandés, el devenir de la jornada. Y salió el nombre de Díez Espelosín y de la frase –poco acertada pero fantástica para los periodistas– de aquel funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores español que –en pleno genocidio y tras la petición de ayuda de varias congregaciones religiosas para repatriar a los suyos– aseveró que “Hasta el lunes no se puede hacer nada; no vamos a estar buscando monjas por la selva”.
–Esas monjas éramos nosotras.Basilia y Natividad se miraron.
–¿…?
–Sí, éramos nosotras.
–Hay que contar esa historia.
–¿…?
–¿Os viene bien mañana?
–Sí, después de la cena.
El día siguiente transcurrió en Nyarusange...

7 mar 2017

¿Necesitas crecer?

Busca estas 3 cosas El ruido te muerde, te agita nerviosamente, te distrae de lo importante


Silencio, soledad y oración


Hazte amigo del silencio y la soledad y busca siempre y en todo momento la oración.

Hay un silencio que hace bien y otro que lastima. Una soledad que purifica y otra que destroza. Una oración que es diálogo y nunca monólogo.

El silencio no es vacío, es escucha.
El ruido te muerde, te agita nerviosamente, te distrae de lo importante. El ruido te miente.

El silencio te acaricia, te serena el corazón, te centra en lo esencial. En el silencio puedes escuchar la voz profunda de tu corazón que habla con verdad.

La soledad no es ausencia, es encuentro.
La falta de soledad te dispersa, te masifica, te aleja de los otros, te ausenta del mundo como si fueras un clon sin alma.

La soledad te ordena, te fortalece, te da perspectiva. En soledad puedes poner delante de ti a todas las personas que gravitan en tu mundo. El ejercicio de la soledad te ayuda a volverte un ser presente con pies bien afirmados en la realidad.

La oración es diálogo de amantes.
La oración te pone en contacto, intimidad y encuentro con AQUEL que es el único capaz de amarte plena, total y desbordantemente. El que te conoce y te ama; el que te busca y te ama; el que te espera y te ama; el que siempre te ama.

Si la sola presencia de un buen amigo te reconforta y una conversación amena te robustece, ¿cuánto más te llenara de savia, hundirte en la presencia y la charla con el autor de la vida?

¡Querida amiga! ¡Querido amigo! busca el silencio y la soledad cuando precises crecer. Y dialoga con Dios siempre que puedas en todo momento.

Que el Dios que te ama, te bendiga, te proteja y te conceda un corazón rebosante de amor para dar.

Por Rodrigo F. Gil

De Aleteia.org