Evangelio según San Juan 1,1-18.
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.
Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre
como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él, al declarar:
"Este es aquel del que yo dije: El que viene después de mí
me ha precedido, porque existía antes que yo".
De su plenitud, todos nosotros hemos participado
y hemos recibido gracia sobre gracia:
porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia
y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo único,
que está en el seno del Padre.