
El cristograma empezó a aparecer en las monedas romanas después del Edicto de Milán (313), con el que Constantino establecía la libertad de culto para los cristianos. Según la tradición, el monograma XP se le apareció en sueños junto con las palabras “In Hoc Signo vinces” (con este signo vencerás) la noche antes a la batalla del Puente Milvio contra Majencio. Al día siguiente Constantino sustituyó los viejos estandartes romanos del ejército con el águila imperial por el labarum y ganó la batalla. De esta forma quedó como símbolo de la victoria de Cristo.