1 may 2014

Más de 12.000 personas acompañadas por los programas de empleo de Cáritas lograron un puesto de trabajo en 2013


La inserción a través del empleo de las personas en situación de mayor dificultad social es una de las apuestas estratégicas de la Confederación Cáritas a la hora de afrontar los efectos de la exclusión social y la desigualdad en España.

 77.072 personas acompañadas

 Prueba de ello son los datos que, un año más, se recogen en la Memoria de Empleo y Economía Social 2013 que se presentó en Madrid, en vísperas de la celebración del Día Internacional del Trabajo, y en la que se detallan las acciones de acompañamiento desarrolladas con 77.072 personas en todo el país durante 2013 por los centros y servicios de Cáritas. De ellas, el 15,6% consiguieron incorporarse a un empleo, lo que supone que 12.028 participantes volvieron a trabajar tras haber participado en los procesos personalizados de formación, orientación, intermediación o autoempleo puestos en marcha por Cáritas.

 La Memoria de Empleo y Economía Social supone –como señalaron en la rueda de prensa Sebastián Mora, secretario general de Cáritas, y Félix Miguel Sánchez, coordinador del Equipo de Promoción de Derechos y Economía Solidaria— “un ejercicio de transparencia, al mostrar todo lo que ha supuesto nuestro compromiso con el empleo de las personas más desfavorecidas y los recursos que hemos invertido para lograrlo”.

Propuestas para generar empleo

 La Memoria de Empleo y Economía Social de Cáritas se cierra con un capítulo de propuestas para un construir un nuevo modelo de generación de empleo que ofrezca oportunidades de empleo digno a todas aquellas personas, especialmente, a las más desfavorecidas, que se encuentren en condiciones de ejercer su derecho al trabajo.

 Son propuestas dirigidas a los responsables políticos, a los actores económicos, a las organizaciones sociales y a la sociedad en su conjunto para que en el ejercicio de sus responsabilidades pongan en el centro de atención a las personas y a su entorno social y natural más próximo. En concreto, se proponen tres líneas de actuación que contribuyan a superar las dificultades generadas por el actual modelo:

 1. Un crecimiento orientado a la mejora de calidad de vida de las personas, sobre todo de las más vulnerables, y comprometido con la sostenibilidad del medio ambiente.

2. Redistribución del trabajo, garantizando la calidad del empleo y una protección social adecuada.

 3. Impulsar un modelo de emprendimiento colectivo y solidario.

 “No queremos quedarnos con los brazos cruzados”