DIDO.
La vida de prestado
Todavía no he encontrado realmente un sitio
al que pueda llamar “mi hogar”,
aunque tampoco yo he permanecido quieta
lo suficiente para poder hacerlo.
Te pido disculpas por no estar enamorada
una vez más, pero eso no significa
que no me importe que tu corazón esté roto.
Es un pensamiento, tan sólo un pensamiento…
… pero si vivo “de prestado”
y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.
Siempre he querido vivir junto al mar, viajar por todo el
mundo y vivir de una forma más sencilla.
No sé qué ha pasado con ese sueño, porque
realmente no hay nada que me lo impida.
Es un pensamiento, tan sólo un pensamiento…
… pero si vivo “de prestado”
y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.
Mientras mi corazón sea como un escudo
y no me permita bajarlo,
mientras esté tan asustada de poder caerme
que ni siquiera lo intente,
¿cómo sabré entonces si estoy viva?
… pero si vivo “de prestado”
y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.
porque nada de lo que tengo es realmente mío.