7ª Lámpara es :
La alegría
El Espíritu es la alegría de Dios, la risa del Padre y del Hijo.
Donde está el Espíritu no puede haber tristeza.
Incluso en el sufrimiento, Él pone consuelo.
Por eso rezamos:
"Por tu cruz y tu resurrección llénanos del gozo del Espíritu Santo”.
Y por otra parte, se nos pide que:
“no pongamos triste al Espíritu Santo” (Ef 4,30).
“no pongamos triste al Espíritu Santo” (Ef 4,30).