Magnífico artículo de Eulogio López sobre el intento de manipular al Papa por parte de la prensa laicista. Podemos resumir el asunto en dos puntos
1.- El proselitismo es malo. Scalfari insiste en que el Papa lo reprueba. Si por proselitismo significa entender la evangelización como la captación de socios, propia de una entidad cultural o de un partido político, en efecto, el proselitismo es malo. Ahora bien,cuando un misionero, o un padre de familia, evangeliza, está animando a su grey o a su prole a seguir a Cristo. Lo que elPapa Francisco quiere decir es que no hay que instrumentalizar ni la familia ni la amistad. Desear y promover que todos amen a Cristo no es proselitismo. Es seguir el mandato del Fundador: “Id y haced discípulos míos a todos los pueblos” (Mt 28, 19). Por pura coincidencia, uno de los lemas de la reciente Jornada Mundial de la Juventud presidida por el Papa Francisco.
1.- El proselitismo es malo. Scalfari insiste en que el Papa lo reprueba. Si por proselitismo significa entender la evangelización como la captación de socios, propia de una entidad cultural o de un partido político, en efecto, el proselitismo es malo. Ahora bien,cuando un misionero, o un padre de familia, evangeliza, está animando a su grey o a su prole a seguir a Cristo. Lo que elPapa Francisco quiere decir es que no hay que instrumentalizar ni la familia ni la amistad. Desear y promover que todos amen a Cristo no es proselitismo. Es seguir el mandato del Fundador: “Id y haced discípulos míos a todos los pueblos” (Mt 28, 19). Por pura coincidencia, uno de los lemas de la reciente Jornada Mundial de la Juventud presidida por el Papa Francisco.
2.- La libertad de las conciencias. Claro, el hombre es libre, porque Dios le ha creado así. El gran enigma de la creación consiste en esa libertad: Cristo no quería que la amaran robots programados, ni animales fieles, como el perro, que no puede odiar a su amo. Cristo sólo acepta la libertad de los hijos de Dios, aquéllos que le aman porque les da la realísima gana. Dios ha dotado al hombre de libertad para negarle y para odiarle. Pero eso no significa que la verdad no exista o que existan varias verdades ni que el sí valga tanto como el no. ¿Verdad absoluta? Claro, la verdad o es absoluta o no es verdad, por definición. Dice Jesucristo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14:6).