Belén Andrada nos habla de moda:
Lo que nos ponemos tiene que estar a nuestro servicio: debemos descubrir los determinados encantos que nos hacen atractivas y resaltarlos. Pero ¡ojo!, muchas veces, la moda nos pone delante de conjuntos que lo que hacen es destacar partes que en realidad no constituyen su verdadera belleza. Por ejemplo, los escotes pronunciados o las minifaldas no están descubriendo a la verdadera mujer sino “partes” de ella. ¡La mujer es mucho más que partes! Es algo tan hermoso, complejo y extraordinario que me parece inútil y hasta ridículo pretender simplificarla a partes de su anatomía.
Repito que hay estar atractivas, pero esto no es sinónimo de “provocativas”. Hay que aprender lo primero sin caer en lo segundo (aunque nos toque movernos en un contexto que no diferencia mucho estos términos). ¿Qué hacer, entonces? Ante esto, yo pensaría: ¿qué es lo que estoy queriendo mostrar o destacar? ¿Para qué, con qué fin? ¿Cuál es el mensaje que quiero dar? ¿Cómo quiero que me conozcan o reconozcan? Y acorde a las respuestas que pueda dar a estas preguntas sabré escoger qué es lo que compraré o me pondré.
Lo bueno es que podemos encontrar una grandísima variedad de prendas – también a la moda – que van mostrando más de la propia personalidad que del cuerpo. Porque mucho de aquello que no se ve –la alegría, la inteligencia, algún talento, etc., etc.– es parte de los principales encantos a los que me refiero y los que debemos hacer visibles. Conociéndolos y teniendo esto en cuenta, sabremos escoger siempre lo mejor de lo que nos puedan ofrecer, lo que de verdad hable de nosotras, lo que pueda exteriorizar lo que nos hace únicas. Una frase dice: «No dejes que la ropa te vista, tú viste la ropa», la ropa no te debe distraer de quién eres: tu sonrisa, tu humor, tu cariño, tu inteligencia.
Por ejemplo, existen muchos accesorios bastante simpáticos. O prendas de vestir con ciertos estampados o diseños que hablen de nuestras preferencias, como gatos, cupcakes, formas geométricas, letras del abecedario, libros… ¡hoy día hay tantas opciones!