Para nosotros COMUNIDAD PARROQUIAL
DE SAN CIPRIANO DE VILANOVA DE AROUSA y para toda LA COMUNIDAD VILANOVESA,
septiembre es ya un mes especial:
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El mes de
nuestras fiestas patronales que son como esa ANTORCHA que mantiene viva la llama de una tradición ancestral de fe,
vida, cultura e historia de nuestro pueblo.
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Con las
FIESTAS PATRONALES del mes de septiembre, encendemos la antorcha de un NUEVO
CURSO PASTORAL (2017 – 2018) que es el primero de un TRIENIO (2017 -2020) como
pórtico de preparación espiritual al AÑO SANTO. 2021, en nuestra diócesis
compostelana.
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Los niños
y jóvenes estudiantes abren las puertas de los colegios, institutos y
universidades para su preparación académica en ese bonito crecer como personas
de una sociedad que les aguarda con esperanzas e ilusiones de bienestar social
y prosperidad espiritual y material.
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En
septiembre también el pueblo aviva la llama de la antorcha de la ACCIÓN DE
GRACIAS por los frutos y bienes recibidos del trabajo humano, de la esplendida
generosidad de la tierra y de la bendición del Dios bueno y misericordioso.
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Septiembre
nos cierra el tiempo estival y nos abre a una renovación profunda de nuestra
tierra.
Recordemos al profeta
Isaías cuando dice: “No recordéis lo pasado, no os fijéis en lo antiguo.
Mirad que yo el Señor estoy haciendo algo nuevo,
Ya esta
brotando, ¿No lo notáis?” (Is. 43,19)
¡BIENVENIDO, SEPTIEMBRE!