También el recuerdo de todos nuestros FIELES DIFUNTOS nos hacen avivar la COMUNIÓN con
toda la IGLESIA.
BUSCARON AL SEÑOR
En los dos
primeros días de noviembre, celebramos dos liturgias de un gran significado
para la piedad del pueblo cristiano tanto en nuestra Iglesia local de San
Cipriano de Vilanova de Arousa como en toda la Iglesia Universal: LA SOLEMNIDAD de TODOS LOS SANTOS (1º de noviembre) y la CONMEMORACIÓN de
TODOS LOS FIELES DIFUNTOS (2 de
noviembre).
En el día de Todos los Santos
“celebramos la memoria de aquellos cuya
compañía alegra los cielos, recibiendo así el estimulo de su ejemplo, la
dicha de su patrocinio y, un día, la corona del triunfo en la visión eterna de
la divina Majestad” (del martirologio Romano).
En la COMEMORACIÓN de TODOS LOS
FIELES DIFUNTOS, “la Santa Madre Iglesia se interesa ante el Señor a favor de
las almas de cuantos nos precedieron con el signo de la fe, se esforzaron por
amar en la caridad cristiana y duermen ya el sueño eterno en la esperanza de la
resurrección, y por todos los fieles
difuntos desde el principio del mundo, cuyas vidas en la fe, esperanza y
caridad solo Dios conoce, para que purificados de toda mancha de pecado y
asociados a los ciudadanos celestes puedan gozar de la visión de la felicidad
eterna” (del martirologio Romano)
Como
dice el Salmo 33:
Estos
son los que buscan al Señor.
¿Quién puede subir al monte del
Señor?
¿Quién puede estar en su recinto
sagrado?
El hombre de manos inocentes y
puro corazón,
que no confía en los ídolos.
Ese recibirá la bendición del
Señor,
le hará justicia el Dios de
Salvación.
Este es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu
presencia, Dios de Jacob