Después del tiempo
litúrgico de la Navidad que hemos concluido con el domingo del bautismo del
Señor, hemos iniciado el camino hacia la celebración de la Pascua de este 2019,
con la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, que aunque pueda
parecer como cumplimiento de la ley mesiánica se convirtió, en realidad, en el
encuentro de Cristo que se manifiesta al pueblo creyente y gozoso como “LUZ y
SALVACIÓN”.
Son pues como dos fiestas en las que
contemplamos por una parte a la Virgen María o fiesta de la Candelaria y por
otra a Cristo que se manifiesta al mundo como su LUZ Y SALVACIÓN o fiesta de la Presentación.
El domingo
día 3 de Febrero, también se hace memoria de San Blas, obispo y mártir, que
según la tradición cristiana dió un significado especial al pan, elemento
básico de la alimentación en nuestra
cultura y que en muchas comunidades parroquiales, como en la nuestra, se hizo
ya piadosa tradición de la bendición del pan.
Es como
una pequeña fiesta catequética en la que se bendice aquel pan que presenten los
fieles devotos que participan en la liturgia y se obsequian a todos los miembro
de nuestra comunidad que participa en la liturgia con un bollo de pan bendito.
Ambas
fiestas las celebraremos el sábado día dos con la bendición de la luz y procesión
de las candelas y el domingo día tres la liturgia eucarística con la bendición
del pan.