1 jul 2020

Pastor de sueños



Y siempre el viento, Tucho.
El que te da de frente y sopla libre.
El que pone en tus labios la osadía 
de abrir penumbras y cerrar ausencias,
cuando las  horas marcan
el pálpito del sol
y el horizonte de los sueños vivos.
El viento habita
la claridad  de lo que deja al paso
y pide desnudez
al presentarse libre
cubriendo de bondad tus pensamientos,
como cuando la aurora
se despeja, se anima
y pasa entre las nubes victoriosa.
Las manos llenas y la frente limpia,
¿qué más te puede dar el viento puro?
¿Qué otra fuerza tendrán tus pies cansados,
que aquella que en el viento te estimula?
Asómate a la Ría.
Inclina la cabeza
y deja que en el Umia los misterios
escojan el camino de la luz
y beban en sus aguas
las huellas de bondad que tú heredaste.

Elpidio Ruiz Herrero