25 abr 2016

Los maestros

ANDA, LEVÁNTATE Y ANDA
 Álvaro Fraile | SOL. FE. ANDO

No tengas miedo, tu no te rindas, no pierdas la esperanza, no tengas miedo, yo estoy contigo, en lo que venga y nada puede ni podrá el desconsuelo retando a la esperanza, anda… levántate y anda. 

   No tengas miedo, no desesperes, no pierdas la confianza, no tengas miedo, yo voy contigo siempre y a donde vayas, no dejes que envejezca un solo sueño cosido alguna almohada, anda… levántate y anda. 

 No tengas miedo, yo te sujeto, solo confía y salta, no tengas miedo, voy a cuidarte te alzaré cuando caigas, siempre puedes empezar de cero, yo lo hago todo nuevo, anda… levántate y anda. 

Tú eres mi sueño y mi causa no pienses que voy a dejarte caer, voy a despertarte y estaré a tu lado para que cada día sea un nuevo renacer, para que tengas vida anda… levántate.



Hace ya muchos años, nació un gran educador en la Tierra, Jesús. Siempre intentaba hacer entender las cosas difíciles de manera sencilla, se acercaba a otros, ofrecía su calor, su acogida, daba ejemplo, perdonaba...

Jesús es en quien sentimos confianza cuando tenemos miedo, confidente cuando lo necesitamos, a quien pedimos ayuda, a quien buscamos, quien es ejemplo de vida... Jesús trata de hacer crecer lo mejor de cada uno en cada persona. Nos conoce profundamente y hace que podamos desarrollar lo mejor de cada uno, tratando a la vez que podamos ser nosotros maestros y seamos capaces de, como Él, saber regar donde hace falta.


Le traían niños para que los tocara, y los discípulos los reprendían. Jesús, al verlo se enfadó y dijo:
“Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos”.  (Mc. 10,13-14).