
Young tiene el acierto de escribir de forma llana un mensaje de un par de párrafos que da en la diana en dos aspectos candentes en la crianza norteamericana (y de cualquier país del mundo, incluida España): los deberes y la vida familiar.
“No habrá deberes este año”, anuncia la profesora a las familias de sus alumnos de 7 y 8 años. “Pero a ustedes les pido que pasen las tardes haciendo cosas con ellos porque eso sí que está demostrado que mejora el éxito escolar”, indica Young. Y añade: “Cenen como una familia, lean juntos, jueguen al aire libre y acuéstenlos pronto”, aconseja.