La respuesta será obvia para un gallego, pues el grelo es un ingrediente esencial en su cocina: cocido, caldo, lacón… No obstante, aunque existen indicios de que esta verdura forma parte de la gastronomía gallega desde el año 3000 a.c., parece ser una gran desconocida para muchos españoles. Y normal, pues el 99% de la producción nacional proviene de y para Galicia.
¿Qué son? Técnicamente denominamos grelos a los tallos florales tiernos, justo antes de la floración, de las plantas de la especie Brassica rapa L. rapa, el nabo. De esta misma planta se aprovechan otros dos productos: las nabizas (las hojas) y el nabo (la raíz). Esta tríada ha cumplido un papel fundamental en la alimentación gallega, si bien desde la introducción de la patata en el siglo XVI el nabo se ha destinado mayoritariamente a la alimentación del ganado. Como consecuencia, diversos poemas y dichos populares reflejan la importancia de esta planta en la tradición gallega, como por ejemplo:
“Do nabo sae a nabiza, da nabiza sae o grelo. Nabo, nabiza e máis grelo, trinidade do galego. Son tres persoas distintas, un só Deus verdadeiro”
Y…¿cuándo se come esto? Pues bien, es un cultivo de invierno. A partir de noviembre podemos encontrar en las verdulerías manojos de supuestos grelos, pero… ¡Ojo! ¡Esos manojos de hojas sueltas y tiernas son nabizas! ¡No grelos! Estos no se encuentran hasta más tarde, entre enero y febrero, justo antes de la floración. Sin menospreciar a las nabizas, las características organolépticas del grelo no tienen comparación. De sabor intenso ligeramente ácido y en ocasiones amargo, dan un toque característico al caldito, tan agradecido durante el invierno, o a ese lacón con grelos, plato típico del carnaval.
La importancia de los grelos en la sociedad gallega ha sido reconocida con la creación de la Indicación Geográfica Protegida “Grelos de Galicia” en 2009. Esta recoge tanto grelos como nabizas de las variedades comerciales “Grelos de Santiago” y “Globo Blanco de Lugo” y derivadas, en fresco, conserva o congelados. Además, en la Misión Biológica de Galicia, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se han llevado a cabo numerosos estudios sobre este cultivo y se han observado, entre otras cosas, propiedades anticancerígenas asociadas a la presencia de glucosinolatos, responsables del amargor de esta planta.
Así que… ¡Ya sabes! Si pasas por Galicia en la época adecuada, ¡no pierdas la oportunidad de saborear esta verdura tan característica! También puedes aprovechar eventos como la Festa do Grelo de As Pontes, el domingo de Carnaval, o la de Val do Xestoso, entre muchas otras. Para disfrutar de esta delicia, pero recuerda: ¡que no te den nabizas por grelos!