Simón Pedro tomó la palabra y le dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo»
Jesús le dijo entonces: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo».
(Mt 16, 15-19)
(Mt 16, 15-19)