16 mar 2012

Evangelio Día 18:Domingo IV de Cuaresma.

Del  Evangelio según San Juan 3,14-21.

Sí, Dios amó tanto al mundo,
que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera,
sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo,
sino para que el mundo se salve por él.



Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella,
por temor de que sus obras sean descubiertas.
En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz,
para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios".