Sobre todo por el nº de grupos que en este momento están trabajando en toda la diócesis. A nosotros nos parece que para una mayor implicación en los grandes temas de esta fase sinodal y, al mismo tiempo, para una mejor síntesis de los grandes aciertos y fallos sobre “la celebración de la fe” y “la comunión en la Iglesia” con las respuestas más acertadas a nuestro entender, para potenciar los aciertos y para corregir y reconducir los fallos, podríamos hacer un sencillo documento de estudio, reflexión y proyecto:
Cuaderno II – LA CELEBRACIÓN DE
LA FE.
a) LUGARES
DE CULTO
Valoramos mucho y positivamente
el esfuerzo que hacen algunos sacerdotes, religiosos y laicos, pese a las
muchas y grandes dificultades, por tener
unos lugares de culto dignos, bien cuidados y acogedores.
En este sentido el sínodo deberá animar a
todos en orden a lograr esos lugares de templos parroquiales, oratorios o
capillas destinadas al culto.
b) ¡CELEBRAR!
Más que asistir, oír, estar en…
nosotros creemos que es necesario una educación de los miembros de la comunidad
a través de una “nueva catequesis” que
eduque y prepare esa comunidad para ¡CELEBRAR!.
En la primera fase ya hemos
pedido al Sínodo una catequesis en la familia, en la comunidad parroquial… para
niños, jóvenes y adultos, siguiendo los criterios de los últimos papas y que
este, el Papa Francisco, sintetiza en su “Evangelii Gaudium” diciendo:
Las catequesis deben ser Kerigmáticas, Evangelizadoras y Mistagógicas.
Creemos que en este sentido el Sínodo tiene mucho que advertir y mucho más que
decidir. Es el momento para hacerlo.
c) CELEBRACIONES
(RELIGIOSAS) PIADOSAS.
Algunas parroquias cuidan mucho
las celebraciones piadosas: El rezo del rosario en comunidad diariamente,
novenas, septenarios, triduos y otras.
Creemos que para estas celebraciones no
es necesario la presencia del “clero”. Estamos asistiendo ya, gracias a Dios, a
los últimos coletazos de una Iglesia excesivamente clerical… Es por aquí por
donde los laicos, asesorados y animados por un pastor presbítero podrá realizar
su real sacerdocio recibido en el bautismo a través del rezo atractivo, digno y
devoto de estas celebraciones piadosas. Hace falta, pues, que el sínodo ofrezca
mentalidad, caminos y medios pastorales
para proporcionar así un sacerdocio real en los laicos que den vida a aquellas
parroquias que no pueden contar con sacerdotes.
d) CELEBRACIONES
LITURGICAS DE LOS SACRAMENTOS
La importancia y la necesidad
de una liturgia digna y realizada con una debida atención y devoción, tanto por
parte de los que presiden como por todos los miembros de una comunidad, está
sobradamente demostrada y definida.
Las celebraciones litúrgicas de
los sacramentos son para algunos sacerdotes temas de mucha atención y
preocupación.
Estas celebraciones de los sacramentos, sobre todo el de la EUCARISTÍA (“culmen y fuente” de nuestra vida cristiana), son para
estos sacerdotes y sus equipos de liturgia y pastoral, como para sus
comunidades el objetivo de máxima preocupación: Estando a lo que se debe estar
y no haciendo otras cosas o pendientes de otros menesteres mientras se celebra,
el equipo de monaguillos, los cantos tal como se piden, por ejemplo, en el nº
239 del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, evitando las prisas,
impaciencias, rostros amargados, etc…
Que ciertamente se destaque,
por ejemplo en la misa, el carácter festivo, comunitario, celebrativo y
participativo de la liturgia cristiana.
Por otra parte son muchos los
sacerdotes, que por las razones que sean, ofrecen unas celebraciones litúrgicas
que hacen mucho daño a la manifestación del verdadero rostro de Cristo en el
mundo y a la auténtica misión de su Iglesia en esta sociedad:
Demasiados legalismos, mercantilistas,
cansinas y pobrísimas intervenciones homiléticas, falta de belleza expresiva
tanto en el canto, como modales en el presbiterio etc.
e) EL DIRECTORIO DE LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA
Hace algunos años se elaboró en
nuestra diócesis un directorio de los sacramentos de la Iniciación Cristiana.
Es cierto que en ese documento
aun hay ahora cosas válidas para la pastoral de los Sacramentos de la
Iniciación. Con todo nosotros creemos que después de casi veinte años la sociedad
en la que “navega la Iglesia” ha cambiado muchísimo y por lo tanto este
directorio también necesita una renovada actualización.
Nosotros pensamos que el Sínodo
debería afrontar y apostar decididamente por la elaboración de un nuevo y
actual directorio de todos los sacramentos. No solo para los sacramentos de la
iniciación, sino también para los sacramentos del servicio y para los
sacramentos de curación.
Un documento más que canonista,
pastoralista y que pretenda la comunión en la unidad más que la tensión en la
uniformidad.