Unos DONES del ESPÍRITU SANTO
Por Antonio Sineiro Padín

Hay
que tener una pizca de inteligencia para poder también
discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo que beneficia o hace daño a uno
mismo y a la sociedad.
Una
persona adulta debe saber, tanto el recibir un consejo como el saber
darlo.
En la vida hay momentos que hay que ser fuertes
y comunicar fortaleza a quien lo necesite.
Una
persona adulta ha de saber tomar decisiones definitivas en momentos claves de
la vida.
Ha de ser tolerante y positiva, pero, sobre todo, prudente
y humilde.