Hay personas que facilitan la vida. Su forma de ser es agradable y cualquiera a su lado se siente bien y en confianza. Son aquellos que te hacen sentir tan bien que te permiten ser tú mismo. Veamos algunos rasgos de lo que podríamos llamar personalidad madura:
1. Escuchan tu opinión y se expresan sin temor
Las personas auténticas saben que existen pocos motivos por lo que las opiniones deben permanecer ocultas. Si esas personas tienen algo que decir, simplemente lo hacen. Ahora bien, siempre tienen cuidado de no herir a los demás con sus opiniones.
“No se debe temer a aquellos que tienen otra opinión, y sí a aquellos que tienen otra opinión pero que son muy cobardes para manifestarla” (Napoleón I).
2. Actúan según motivaciones internas y no externas
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo sólo porque querías hacerlo? Las personas auténticas rigen sus vidas por su propia escala de valores y hacen sólo lo que desean. Saben que no pueden depender de los demás para ser felices, ni alcanzar sus objetivos. Son independientes y están dispuestas a arriesgarse para llegar donde desean.
3. Su mejor amigo es su “interior”
Las personas auténticas son muy diferentes entre sí. Algunas tienen muchos amigos porque se relacionan con facilidad. Otras son más introvertidas y prefieren tener pocos amigos que sean muy cercanos. Nunca las verás haciendo algo que va en contra de su escala de valores, y su diálogo interior es positivo. Ellas no se sabotean a sí mismas, ni hacen cosas que puedan perjudicarlas.
4. Evitan juzgar
Las personas auténticas saben que no es fácil seguir su propio camino, por eso no pierden tiempo juzgando a los otros. Es probable que si tienen algo que decir o una opinión sincera, la expresen. Luego olvidarán el asunto y dejarán que tomes tus propias decisiones. Puedes contar con ellas de manera honesta.
5. Conocen y valoran sus características particulares
Aunque los medios de comunicación nos convenzan de que ciertos patrones de belleza son los adecuados, las personas auténticas saben que cada uno es especial. Ellas no se preocupan en cumplir patrones de belleza. Se concentran en conocerse a sí mismas y se valoran por lo que son. También conocen sus defectos y puntos débiles, y aprenden a sacar provecho de ellos o a disminuir sus efectos negativos.
6. No dan consejos que ellas mismas no seguirían
Las personas auténticas saben que criticar, juzgar o hablar de más es negativo. También saben que dar una opinión o consejo es más fácil que seguirlo. Por eso, cuando les pides un consejo, piensan mucho antes de hablar. Las reconocerás porque son las personas que dan los consejos más realistas. Hablan desde su propia experiencia porque no sugerirían hacer algo que ellas mismos no harían.