En el mes de mayo, también de este año dos mil diecisiete, la veteranísima
Asociación parroquial Hijas de María quieren ofrecer su tradición y servicios
religiosos para seguir manteniendo viva la devoción Mariana de esta comunidad.
La Virgen Madre cuando buscaban al Hijo en el Templo de Jerusalén y lo
encontraron sentado en medio de los maestros escuchándolos y haciéndoles
preguntas… le dijo: “Hijo, ¿Por qué nos has tratado así? Tu padre
y yo te buscábamos angustiados”. El les contestó: “¿Por qué me buscabais? ¿No
sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre? Pero ellos no
comprendieron lo que les dijo. (Lucas
2, 46 -50)
Todos los días, a partir del 1 de mayo, lunes, y hasta el 31 de mayo,
miércoles en que celebraremos “La
Visitación de la Bienaventurada Virgen María” meditaremos de un modo especial y con mayor
solemnidad los misterios de nuestra fe cristiana acompañados con María en sus
10 avemarías y una brevísima reflexión de las flores virtuales de la “llena de
gracia”.
A partir del Jueves 25 realizaremos un Triduo Solemne con homilía a cargo
de un sacerdote que nos presida las Eucaristías del Triduo y la Misa-Eucaristía
solemne del domingo 28 a la Virgen Inmaculada en la Ascensión del Señor.
En el mismo Evangelio de San Lucas 24, 49-51 se proclama: “Mirad
yo voy a enviar sobre vosotros la promesa de mi Padre; vosotros por vuestra
parte, quedaos en la ciudad hasta que os revistáis de la fuerza que viene de lo
alto”, y los sacó hasta cerca de
Betania y, levantando sus manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó
de ellos, y fue llevado hacia el cielo”.
Aunque Lucas no hace ninguna singular referencia a la Virgen María es de
suponer que ella estaría también en el grupo que Cristo “sacó hasta cerca de
Betania” para realizar su Ascensión o vuelta al Padre. Bonita coincidencia, pues,
de la fiesta a la Virgen del mes de mayo en la Ascensión.