Vivimos una época donde la violencia se ha transformado en un medio de
comunicación. Nos comunicamos de forma violenta, cuando un vendedor no
nos atiende como esperamos, cuando las filas en los bancos son muy
largas, cuando conducimos y alguien atranca el tránsito y hace una
maniobra inapropiada.

No dudamos en transmitir nuestra disconformidad con la situación, de manera
violenta. Los insultos son la moneda corriente, esta falta de respeto hacia el
otro excede todos los límites ya que no importa quién reciba el exabrupto bien
puede ser alguien mayor o menor, del mismo sexo o el contrario. En ese momento
importa manifestar el malestar sin medir las formas. Pues bien nuestros centros
educativos desde los niveles iniciales hasta el terciario no están por fuera de
esta situación, y mucha de esta violencia se manifiesta en un nuevo fenómeno:
el
bullying.
¿Qué es
el bullying?
Esta palabra de origen inglés hace alusión a atropello, abuso, “llevarse
por delante al otro sin importar nada de él”. Sabemos que siempre hubo
brabucones en los centros educativos, y también quienes sufrían de algún
tipo de maltrato, entonces por qué ahora toma tanta entidad este tema. Por lo
mencionado anteriormente entendiendo que la violencia se ha transformado
en un medio de comunicación, nuestros centros educativos no han quedado por
fuera, y ese atropello desmedido que vivimos a diario también lo viven las
nuevas generaciones. Volcando en la escuela lo que sufren en sus hogares a
diario.
Cuando podemos hablar de acoso escolar como bullying propiamente
dicho. Una característica importante es que no siempre implica violencia física
y eso es un factor a destacar ya que lo hace más difícil de detectar. Como
diferenciamos violencia física de bullying. El Bullying, implica continuidad, es un
acoso constante, para que eso suceda tiene que haber una víctima y un agresor,
o un acosado y un acosador.
¿Quién acosa?, ¿por qué se deja acosar?

Es sumamente importante ya que no es una película de acción donde hay un
bueno y un malo, como también es muy importante cuestionarse
qué es el
Bullying escolar y por qué sucede. Que ambos roles son ocupados por
personas emocionalmente afectadas por situaciones que en ocasiones hasta pueden
ser similares. En general el chico que acosa es víctima de violencia en su
casa, y deposita su enojo en los demás, es un carácter a la vista de los demás
fuerte, que necesita apoyo y reconocimiento para eso se vale de un grupo de
seguidores que le imitan y admiran. El acosado, de carácter más bien sumiso,
tímido, y con miedo también puede provenir de un hogar donde suceda lo mismo,
la diferencia es la forma de canalizarlo, tiende a ser excluido y como en
muchos otros casos de violencia, se siente culpable y hasta merecedor de la
situación que le toca vivir. Los daños psicológicos que genera el acoso
escolar, son innumerables y en ocasiones incontrolables terminando con la vida
de sus protagonistas. Puede concluir tanto con el suicidio del acosado hasta
con la muerte del acosador en manos del primero.
Este fenómeno que surge en Reino Unido se ha ido expandiendo por Europa y
América . Es necesario tomar conciencia. Todos estamos expuestos.