
Si el salario es justo, y las condiciones de trabajo son buenas, el trabajo se hace a gusto y es más rentable. No hay trabajo mejor que el que procede de un trabajador contento.
En cualquier campo de la vida humana el rendimiento está directamente relacionado con la satisfacción en el trabajo. La alegría es siempre fuente de cosas buenas mientras que el descontento repercute muy negativamente en el actuar humano.