Maria Inmaculada de S. Cipriano de Vilanova de Arousa |
María, madre de Jesús,
dame tu corazón, tan bello,
tan puro, tan inmaculado,
tan lleno de amor y de humildad,
a fin de que pueda
recibir a Jesús en el pan de vida,
amarle como tú le amaste
y servirle
bajo la apariencia miserable
de los mas pobres entre los pobres.