13ª ESTACIÓN
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
TE ADORAMOS, OH CRISTO, Y TE BENDECIMOS QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Era ya como
la hora sexta, y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora
nona, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y
Jesús, clamando con voz potente, dijo: “Padre, a tus manos encomiendo mi
espíritu”. Y dicho esto, expiró. (Lc 23, 44-46)
Era ya como
la hora sexta, y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora
nona, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y
Jesús, clamando con voz potente, dijo: “Padre, a tus manos encomiendo mi
espíritu”. Y dicho esto, expiró. (Lc 23, 44-46)
REFLEXIÓN PARA EL MOMENTO ACTUAL:
Llegados
a esta décimo tercera estación, invitamos a todos a meditar con paz y serenidad
al Cristo muerto y crucificado como lo hace Lope de Vega:
- "¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,que a mi puerta, cubierto de rocío,pasas las noches del invierno escuras?“¡Oh cuánto fueron mis entrañas duraspues no te abrí! ¡Qué extraño desvaríosi de mi ingratitud el hielo fríosecó las llagas de tus plantas puras!“¡Cuántas veces el ángel me decía:“Alma, asómate agora a la ventana;verás con cuánto amor llamar porfía!”.“¡Y cuántas, hermosura soberana,“mañana le abriremos”, respondía,para lo mismo responder mañana!
Canto: “Misericordes sicut Pater…
- Señor, pequé, tened piedad y misericordia de mi y de todos los pecadores.
DIOS TE SALVE..