Bailey Matthews, tiene ocho años, es inglés y sufre de parálisis cerebral. El pasado 25 de julio hizo lo impensable. Este niño conmovió a miles de personas al completar un triatlón en el que nadó 100 metros, hizo 4 kilómetros en bicicleta y corrió otros 1,3 kilómetros. Tal fue la ovación que recibió llegando a la meta, que abandonó el caminador y cruzó la recta final con los brazos en alto.