ANDA, LEVÁNTATE Y ANDA
Álvaro Fraile | SOL. FE. ANDO
No tengas miedo, tu no te rindas,
no pierdas la esperanza,
no tengas miedo, yo estoy contigo,
en lo que venga y nada
puede ni podrá el desconsuelo
retando a la esperanza,
anda… levántate y anda.
No tengas miedo, no desesperes,
no pierdas la confianza,
no tengas miedo, yo voy contigo
siempre y a donde vayas,
no dejes que envejezca un solo sueño
cosido alguna almohada,
anda… levántate y anda.
No tengas miedo, yo te sujeto,
solo confía y salta,
no tengas miedo, voy a cuidarte
te alzaré cuando caigas,
siempre puedes empezar de cero,
yo lo hago todo nuevo,
anda… levántate y anda.
Tú eres mi sueño y mi causa no pienses
que voy a dejarte caer,
voy a despertarte y estaré a tu lado
para que cada día sea un nuevo renacer,
para que tengas vida anda… levántate.
Jesús es en quien sentimos confianza cuando tenemos miedo, confidente cuando lo necesitamos, a quien pedimos ayuda, a quien buscamos, quien es ejemplo de vida... Jesús trata de hacer crecer lo mejor de cada uno en cada persona. Nos conoce profundamente y hace que podamos desarrollar lo mejor de cada uno, tratando a la vez que podamos ser nosotros maestros y seamos capaces de, como Él, saber regar donde hace falta.
Le traían niños para que los tocara, y los discípulos los reprendían. Jesús, al verlo se enfadó y dijo:
“Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos”. (Mc. 10,13-14).