Después de 40 años como consejero de pareja y familia, el psicoterapeuta Jed Diamond afirma haber descubierto qué es lo que hace una relación real y duradera.
1 Enamorarse
2 Convertirse en pareja
3 Desilusión
4 Creación de un amor real y duradero
5 Los dos juntos pueden cambiar el mundo
Jed Diamond observa que muchas parejas se rompen y la mayoría “creen falsamente que han elegido a la pareja equivocada. Después de pasar el proceso del luto, empiezan a buscar de nuevo” (...)“No entienden que la Fase 3 no es el fin, sino el verdadero comienzo para lograr un amor real y duradero.”
FASE #1: Enamorarse
Esa etapa es maravillosa, dice el psicoterapeuta, porque estamos inundados de hormonas como la dopamina, la oxitocina, la serotonina, la testosterona y el estrógeno. Ese es también el momento en que proyectamos todas nuestras esperanzas y sueños en la otra persona.
Creemos que todas las promesas que nuestras relaciones anteriores no lograron cumplir, finalmente serán satisfechas. “Estamos seguros de que estaremos enamorados para siempre”, dice.
FASE #2: Convertirse en pareja
Entonces se pasa al paso siguiente, en que el amor se hace mas profundo y los dos se unen como pareja. Pasan a vivir juntos, es un momento de unión y alegría.
“Aprendemos lo que le gusta al otro, y ampliamos nuestras vidas individuales para empezar a desarrollar una vida de ‘nosotros dos’”. Nos sentimos más ligados a la persona amada, seguros y protegidos. Muchas veces pensamos que este es el nivel máximo del amor y esperamos que continúe así para siempre. Pero llega la Fase 3.
FASE #3: Desilusión
Es la etapa que supondrá el final o el fortalecimiento de la relación. Período en que pequeñas cosas empiezan a molestarnos. Nos sentimos menos amados y cuidados. Incluso a veces nos sentimos presos, somos más irritables y nos sentimos heridos.
“Podemos estar ocupados con el trabajo o con la familia, pero las insatisfacciones se acumulan.” Momento de cuestionar los sentimientos y debilitamiento de la relación: ¿dónde está la persona o el amor que una vez sentimos? Incluso surge el pensamiento de dejar de ser una de las partes de “nosotros dos”. En ese momento, ¿desistes o resistes?
“Hay un viejo dicho: ‘Cuando estés atravesando el infierno, no te pares.’ Eso parece ser verdad en esta fase de la vida. El lado positivo de la Fase 3 es que el calor [de ese infierno] quema muchas de nuestras ilusiones sobre nosotros mismos y nuestra pareja. Tenemos la oportunidad de volvernos más amorosos y apreciar a la persona con la que estamos, y no las proyecciones que ponemos sobre ella como nuestro ‘compañero ideal.’”
FASE #4: Creación de un amor real y duradero
“Uno de los regalos de enfrentar la infelicidad en la Fase 3 es que podemos llegar al núcleo de lo que causa el dolor y el conflicto.” Después de atravesar ese momento de prueba, los dos aprenden a ser aliados ayudándose a entender y curar sus heridas.
Sin desilusiones, el otro no es ese alguien que siempre soñaste, pero sí alguien que es capaz de amarte por ser exactamente quien eres. “No hay nada más satisfactorio que estar con una persona que te conoce y te quiere como eres. Que entiende que tu comportamiento malo no es porque seas malo o no le quieras, sino porque tienes heridas del pasado que aún te hacen daño. A medida que entendemos mejor y aceptamos a nuestra pareja, podemos aprender a amarnos a nosotros mismos cada vez más profundamente.”
FASE #5: Los dos juntos pueden cambiar el mundo
Esa es la etapa en que se superan las diferencias y dudas, en que la confianza y el compañerismo están tan fortalecidos que los dos logran hacer un mundo mejor a partir de su amor real y duradero. “Si pudiéramos aprender a superar nuestras diferencias y encontrar un amor real y duradero en nuestras relaciones, podríamos también trabajar juntos para encontrar un amor real y duradero en el mundo.”
Del Blog Ser Persona.