26 oct 2023

NOVENA EN SUFRAGIO DE LA BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO

 



Miércoles 1: Todos los Santos

+A las 5.45: EN EL CEMENTERIO PARROQUIAL ORACIÓN POR LOS FIELES DIFUNTOS (Si el tiempo lo permite)

+ A las 6.30: Santo Rosario y primer día de la novena

+A las 7: Santa Misa cantada en honor de Todos los Santos

 

COMIENZO DE LA NOVENA DESDE EL MISMO DÍA 1 DE NOVIEMBRE HASTA EL DÍA 9

+ TODOS LOS DÍAS

 A las 6.30: Santo Rosario y Novena.

A las 7 Santa Misa.

 

ACTO GENERAL DE ÁNIMAS

Viernes día 10 a las 7 de la tarde

 ORACIÓN

¡Oh Dios! Nuestro creador y redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió a ti glorioso. Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe participen de su victoria y disfruten para siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Dales, Señor, el descanso eterno. Brille para ellos la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.

María, Madre de Dios, y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor. Amén.”

18 sept 2023

CATECISMO PARROQUIAL





EL CATECISMO PARROQUIAL COMIENZA PARA TODOS LOS CURSOS
EL DOMINGO 24 DE SEPTIEMBRE A LAS 12 DEL MEDIODÍA

FIESTAS PATRONALES

 


GLORIOSO SAN ROQUE


GLORIOSO SAN ANTONIO DE PADUA


NUESTRO PATRÓN SAN CIPRIANO



Profundamente agradecidos a todos cuantos han hecho posible la celebración de estas santas fiestas: feligreses, portadores de las imágenes, asistentes del Altar, hosteleros, comerciantes y empresas, Concello de Vilanova y sacerdotes.

NUESTRA SEÑORA DE LA PASTORIZA

 

El Domingo 10 de Septiembre celebramos la Fiesta de Nuestra Coopatrona la Virgen de la Pastoriza.
La comunidad parroquial felicitó en la mañana a la Santísima Virgen con el canto de las mañanitas.
Se celebró la Santa Misa y por la tarde la procesión recorrió las calles del pueblo.




CONFIRMACIONES 2023

 

El día 8 de Septiembre, Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen, el Ilmo. Sr. Vicario episcopal, Don Calixto Cobo, administró el Sacramento de la Confirmación a un grupo de jóvenes de las parroquias de San Cipriano de Vilanova de Arousa y de San Juan Bautista de Bayón.

FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

 


Por vez primera celebramos este año con gozo la procesión en honor de Nuestra Señora de la Asunción con una imagen adquirida por la parroquia.




FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN



IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA EN EL TRONO DEL BARCO QUE LA TRANSPORTÓ

COMIENZO DE LA PROCESIÓN


 CANTO DE LA SALVE Y ACLAMACIÓN DE LOS FIELES

FIESTA DEL APÓSTOL SANTIAGO

Imagen de la Santísima Virgen del Pilar

Imagen del Apóstol Santiago


Con abundante participación de fieles, el 25 de Julio, celebramos en nuestra parroquia la Fiesta del Apóstol Santiago, Patrón de España, de la Comunidad Autónoma de Galicia  y de nuestra Diócesis.

21 jun 2023

PRIMERAS COMUNIONES EN LA PARROQUIA

El Domingo, día 4 de Junio, 30 niños de nuestra parroquia celebraron su Primera Comunión. Desde aquí les enviamos nuestra felicitación a todos ellos y a sus familias. Que la recepción del Sacramento les ayude a crecer en amistad con Jesús y en comunión con su Santa Iglesia.

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS




 

20 jun 2023

SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO

 







Nuestra felicitación a todos los que han colaborado para hacer posible este maravilloso homenaje de amor y de piedad hacia Jesús Sacramentado: Cofradía del Santísimo Sacramento, voluntarios de arreglo de los altares, quienes confeccionaron las alfombras, niños de Primera Comunión, portadores de estandartes, acólitos de la Liturgia, sacerdotes, al Concello y a toda la parroquia de San Cipriano de Vilanova de Arousa.
¡ADORADO  Y ALABADO SEA ETERNAMENTE EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR!

27 abr 2023

JESÚS, EL BUEN PASTOR


 ¡Queridos hermanos y hermanas!

La liturgia del IV Domingo de Pascua nos presenta uno de los iconos más bellos que, desde los primeros siglos de la Iglesia, han representado al Señor Jesús: el del Buen Pastor. El Evangelio de san Juan, en el capítulo décimo, nos describe los rasgos peculiares de la relación entre Cristo Pastor y su rebaño, una relación tan estrecha que nadie podrá jamás apartar a las ovejas de su mano. Estas, de hecho, están unidas a Él por un vínculo de amor y de conocimiento recíproco, que les garantiza el don inconmensurable de la vida eterna. Al mismo tiempo, la actitud del rebaño hacia el Buen Pastor, Cristo, es presentada por el Evangelista con dos verbos específicos: escuchar y seguir. Estos términos designan las características fundamentales de aquellos que viven el seguimiento del Señor. Ante todo la escucha de su Palabra, de la que nace y se alimenta la fe. Sólo el que está atento a la voz del Señor es capaz de valorar en su propia conciencia las decisiones justas para actuar según Dios. De la escucha deriva, por tanto, el seguir a Jesús: se actúa como discípulo después de haber escuchado y acogido interiormente las enseñanzas del Maestro, para vivirlas cotidianamente.

En este domingo surge espontáneamente recordar a Dios a los Pastores de la Iglesia, y a quienes se están formando para ser Pastores. Os invito por tanto a una especial oración por los obispos – ¡incluido el Obispo de Roma! –, por los párrocos, por todos aquellos que tienen responsabilidades en la guía del rebaño de Cristo, para que sean fieles y sabios al llevar a cabo su ministerio. En particular, rezamos por las vocaciones al sacerdocio en esta Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, para que no falten nunca obreros válidos en la mies del Señor. Hace setenta años, el Venerable Pío XII instituyó la Obra Pontificia para las vocaciones sacerdotales. La feliz intuición de mi Predecesor se fundaba en la convicción de que las vocaciones crecen y maduran en las Iglesias particulares, facilitadas por contextos familiares sanos y robustecidos por el espíritu de fe, de caridad y de piedad. En el mensaje enviado para esta Jornada Mundial subrayé que una vocación se realiza cuando se sale “de la propia voluntad cerrada y de la propia idea de autorrealización, para sumergirse en otra voluntad, la de Dios, dejándose guiar por ella”. También en este tiempo, en el que la voz del Señor corre el riesgo de ser ahogada en medio de tantas voces, cada comunidad eclesial está llamada a promover y cuidar las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Los hombres, de hecho, siempre tienen necesidad de Dios, también en nuestro mundo tecnológico, y siempre habrá necesidad de Pastores que anuncien su palabra y que hagan encontrar al Señor en los Sacramentos.

Queridos hermanos y hermanas, revigorizados por la alegría pascual y por la fe en el Resucitado, confiemos nuestros propósitos y nuestras intenciones a la Virgen María, madre de toda vocación, para que con su intercesión suscite y sostenga numerosas y santas vocaciones al servicio de la Iglesia y del mundo.

           Benedicto XVI 

25 abr 2023

MATERNIDAD SUBROGADA/ VIENTRES DE ALQUILER

Nota de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida a propósito de la maternidad subrogada

La Iglesia no cesa de proclamar el “Evangelio de la Vida”, iluminando la obligación de todo Estado de respetar la dignidad de toda vida humana y la defensa de la misma desde el inicio hasta el final. Hoy, como siempre, la Iglesia quiere llevar el amor y la esperanza a la sociedad, a menudo oscurecida por el individualismo y la cosificación de la persona humana. Por eso, ante tanta tiniebla originada por las leyes injustas promulgadas contra la vida y la dignidad de todo ser humano, a la luz de la razón e iluminados por la fe, cumplimos el deber pastoral de recordar al pueblo de Dios, sacerdotes, consagrados y laicos, y a cuantos quieran escuchar con la mejor voluntad la enseñanza de la Iglesia, siempre en favor del hombre y de su dignidad.

I.- A favor de la dignidad

La importancia y el significado de la vida humana exigen una fundada reflexión, que busque su dignidad en el marco de un humanismo que sea fiel a la verdad del ser humano.

El Papa Benedicto XVI afirmaba que “sin el principio fundador de la dignidad humana sería arduo hallar una fuente para los derechos de la persona e imposible alcanzar un juicio ético respecto a las conquistas de la ciencia que intervienen directamente en la vida humana”[1]. Hay que recordar que la dignidad humana es un valor fundamental que debe ser respetado y protegido, independientemente de las creencias religiosas o de la falta de ellas.

 Cristo, a la luz de su Encarnación, revela el sentido y el misterio del ser humano y su dignidad, y confirma a la razón su vocación trascendente y su anhelo de alcanzar la vida sin fin y la felicidad plena, por eso, la relación de la persona con Dios es esencial para comprender su dignidad. Todo hombre representa una novedad, es único e irrepetible. La vida es un bien fundamental del hombre, que vale por sí misma y que no está a disposición de nadie.

II.- Aspectos éticos de la maternidad sustitutiva

Son varios los documentos en los que la Iglesia se ha pronunciado sobre la maternidad sustitutiva o gestación subrogada (especialmente la Instrucción Donum Vitae y la Instrucción Dignitas Personae).  De hecho, la instrucción Donum Vitae del Dicasterio para la Doctrina de la Fe define la maternidad sustitutiva del siguiente modo:

a) la mujer que lleva la gestación de un embrión implantado en su útero, que le es genéticamente ajeno, obtenido mediante la unión de gametos de «donadores», con el compromiso de entregar el niño, inmediatamente después del nacimiento, a quien ha encargado o contratado la gestación;

b) la mujer que lleva la gestación de un embrión a cuya procreación ha colaborado con la donación de un óvulo propio, fecundado mediante la inseminación con el esperma de un hombre diverso de su marido, con el compromiso de entregar el hijo, después de nacer, a quien ha encargado o contratado la gestación.

A la luz de dichos documentos, queremos destacar los siguientes aspectos éticos:

1.- La maternidad por subrogación es, inequívocamente, una nueva forma de explotación de la mujer, contraria a la dignidad de la persona humana, pues usa el cuerpo femenino, y toda su persona, reduciéndola a ser una incubadora humana.

2.- En toda maternidad subrogada hay una fecundación artificial heteróloga que “es contraria a la unidad del matrimonio, a la dignidad de los esposos, a la vocación propia de los padres y al derecho de los hijos a ser concebidos y traídos al mundo en el matrimonio y por el matrimonio”[2]. Recordemos que el fin nunca justifica los medios y que toda persona humana es fin en sí mismo. Negar estas verdades nos llevaría a afirmar que todo lo técnicamente posible se puede realizar y a legitimar la cosificación y el uso de unas personas por otras.

3.- A todo lo anterior se añade, que con el llamado “útero de alquiler” se convierte la maternidad en objeto de comercio, que se compra y se vende. La mujer queda reducida a un simple instrumento, un “útero” a disposición del contratante, abriendo el camino a la explotación y a la comercialización de la persona humana. El contrato se culmina con la entrega del niño. Como afirma el Papa Francisco: “la dignidad del hombre y de la mujer también se ve amenazada por la práctica inhumana y cada vez más extendida del “vientre de alquiler”, en la que las mujeres, casi siempre pobres, son explotadas, y se trata a los niños como mercancías”[3].

III.- La vida como don y el interés superior del menor

1.- Una vida humana es un don y no un derecho. “La Iglesia reconoce la legitimidad del deseo de un hijo, y comprende los sufrimientos de los cónyuges afligidos por el problema de la infertilidad. Sin embargo, ese deseo no puede ser antepuesto a la dignidad que posee cada vida humana hasta el punto de someterla a un dominio absoluto. El deseo de un hijo no puede justificar la “producción” del mismo, así como el deseo de no tener un hijo ya concebido no puede justificar su abandono o destrucción”[4].

No existe un “derecho a la procreación” y por tanto un “derecho al hijo”. La voluntad reproductiva no puede anular la gestación ni la maternidad. Recordemos lo que afirma la Conferencia Episcopal Española al decir que “La separación entre procreación y sexualidad representa una herida profunda a la naturaleza humana y a la familia. A la naturaleza, porque transforma al hijo en un producto, insinuando la idea de que la vida pueda ser una producción humana. A la sociedad, porque la nueva vida presupone solo una capacidad técnica y no un contexto de amor de esposos que quieren ser padres… La familia natural es así deconstruida y reconstruida artificialmente de muchas formas, siguiendo los deseos de cada individuo[5]. Esto implica que hay que favorecer “los derechos del niño a una familia compuesta por un hombre y una mujer unidos por un pacto duradero de amor recíproco”[6].

2.- El bien del niño. Ninguna vida humana debe ser considerada como un producto o un bien de consumo. La vida de ningún niño nunca debe ser tratada como algo sometido al tráfico y al comercio. Debería buscarse en primer lugar el bien del menor, y no que éste quede supeditado al deseo de los comitentes y a su decisión. Por otro lado, la posibilidad de abandono de niños (real, sucedida en algunos países por partos gemelares, por patología o por preferencia de sexo), supone una grave marginación que atenta contra el principio de no discriminación del menor o de toda persona discapacitada.

También debemos tener presente que cada vez aparecen más datos científicos destacando la importancia que para la salud física y psicológica tiene la relación materno filial en la gestación. Esto, por el bien del niño, nos obliga a ser aún más precavidos a la hora de aprobar los úteros del alquiler.

Hay que priorizar el bien de los niños gestados por la maternidad subrogada, buscando la mejor solución acerca de su estatus jurídico, siendo conscientes que tienen toda la dignidad y merecen ser acogidos y respetados. Un niño, independientemente de cómo haya sido concebido, ha de ser amado y respetado en sus derechos.

Teniendo presente que en la actualidad “el derecho a decidir y el deseo-sentimiento adquieren categoría jurídica al servicio de la construcción de un nuevo modelo social, para lo que es preciso «deconstruir» lo esencial del sistema vigente”[7], es necesario recordar la afirmación de S. Juan Pablo II: “para el futuro de la sociedad y el desarrollo de una sana democracia, urge pues descubrir de nuevo la existencia de valores humanos y morales esenciales y originarios, que derivan de la verdad misma del ser humano y expresan y tutelan la dignidad de la persona. Son valores, por tanto, que ningún individuo, ninguna mayoría y ningún Estado nunca pueden crear, modificar o destruir, sino que deben sólo reconocer, respetar y promover”[8]. Por eso, creemos que es necesaria una legislación que impida esta práctica de la maternidad subrogada.

Que Santa María, Madre de la Vida, nos ayude a acoger y defender el don de la vida, promoviendo la dignidad de cada persona humana.


[1] BENEDICTO XVI, Discurso a los participantes en la Asamblea General de la Academia Pontificia para la Vida, 13 de febrero de 2010.

[2] CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Instrucción Donum Vitae.

[3] PAPA FRANCISCO, Discurso a los miembros de la Federación de Asociaciones de Familias Católicas de Europa, 10 de junio de 2022.

[4] CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Instrucción Dignitas Personae nº 16.

[5] CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, “El Dios fiel mantiene su alianza” nº 61

[6] Idem.

[7] CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, “El Dios fiel mantiene su alianza” nº 39

[8] SAN JUAN PABLO II, Encíclica Evangelium Vitae nº 71.

17 abr 2023

TRIDUO PASCUAL EN LA PARROQUIA

PROCESIÓN Y SERMÓN DEL SANTO ENCUENTRO

PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO


PROCESIÓN DE LA SOLEDAD


SOLEMNE VIGILIA PASCUAL

5 abr 2023

ENTREVISTA AL ARZOBISPO ELECTO DE SANTIAGO


¿Cuál fue su primera reacción cuando le comunicaron que era el elegido para asumir el cargo de arzobispo de Santiago? ¿Se lo esperaba?

Fue un contraste de emociones cuando me comunicaron que el Santo Padre había pensado en mí para suceder a monseñor Barrio. Supone mucha emoción saber que confían en uno para una misión importante. Entré en un pequeño colapso, eché alguna lágrima, pero como creyente, miré al cielo y adelante.

¿Qué han significado para usted estos dos años como obispo auxiliar?

Llegué como peregrino y en Año Santo, con la pandemia aún muy presente, con un Santiago de calles vacías. Pero fue volviendo la normalidad y fui conociendo una diócesis inmensa. Aprendí en esto de ser obispo con toda la buena gente que tenemos. Hay que saber dejarse enseñar, y ésta es una diócesis muy intensiva y extensiva.

En el acto de presentación como nuevo arzobispo, le agradeció a monseñor Barrio su cercanía, ¿cómo valora la figura del arzobispo emérito después de 27 años al frente de la Archidiócesis de Santiago?

Monseñor Barrio llegó como auxiliar en 1993, también en Año Santo como yo. Mi experiencia con él ha sido muy cercana, ha sido una figura paterna. Me ha acogido, cuidado, me ha dado espacio y, siempre de su mano, me ha animado. Fui auxiliar de una persona entregada, de gesto sencillo y hondo, y con él fui descubriendo esta inmensa diócesis.

Desde el inicio del siglo XX, es, tras el cardenal Quiroga Palacios, el segundo ourensano que asume el cargo de arzobispo de Santiago. ¿Qué significa esta circunstancia para usted? ¿Considera que es un plus para la Iglesia tener un representante en Compostela arraigado en la cultura gallega?

Ser gallego es una cátedra, es una forma de estar y de ser, con el paisaje en el corazón y en la mirada. El cardenal Quiroga fue una figura indiscutible históricamente para Galicia y para la Iglesia. Soy ourensano en una tierra que es mía, ser gallego es siempre una posibilidad de encuentro, el alma gallega es de horizontes amplios y extendidos, y yo acepto este desafío con esperanza.

Tomará posesión el próximo 3 de junio. ¿Qué objetivos se marca? ¿Cuál es su plan pastoral para la Diócesis de Santiago?

La grandeza de la diócesis es impresionante por su larga historia, y en momentos agitados como éstos, de crisis, debe estar muy presente en los agentes de pastoral que ésta es una oportunidad para todos, que hay que arropar. Todos son caminos que llevan a Santiago y debemos abrir a la esperanza ese camino, tras la pandemia, la guerra de Ucrania y la crisis. La Iglesia de Santiago debe comunicar esperanza y fraternidad, como creyentes. La idea es caminar juntos como Iglesia para lograr que la sociedad sea más justa y solidaria. Repito una frase que es que cualquier tiempo pasado no fue mejor, fue anterior, y éste es el que nos toca y debemos buscar que sea el mejor.

¿Solicitará que se cubra la función de obispo auxiliar?

Sí, la Archidiócesis de Santiago es muy grande y necesita un obispo auxiliar. Poco a poco iré formando un equipo.

¿Se plantea una reforma de la curia diocesana? ¿Habrá renovación de cargos en la diócesis?

Sí, es algo que tocará en su momento, ver con quién quiero contar más de cerca en distintas áreas de la vida pastoral. Los cambios no deben ser bruscos, pero no podemos quedarnos parados, ésta es una invitación a la valentía en la toma de decisiones.

El próximo Año Santo es en 2027. ¿Cómo encara una cita tan importante para la ciudad y para Galicia?

Termina uno y ya nos ponemos en camino hacia el siguiente. Pudiera parecer que 2027 queda lejano, pero no lo está tanto. La Puerta Santa está cerrada, pero no la Catedral, siempre abierta. Antes, en 2025, también tenemos un acontecimiento muy importante para la Iglesia, el Jubileo de la Iglesia Universal, que servirá de Pórtico a nuestro Año Santo.

De cara a la sociedad en general, ¿qué modelo de Iglesia defiende?

No se trata de hacer muchos kilómetros, sino de que tengamos oídos en el corazón, una Iglesia que sepa escuchar, que escuche las inquietudes y esperanzas, y de poner respuesta a esos anhelos que no se construyan desde la teoría, sino del gesto, que todos tengan cabida. Todos los hombres llevan la huella de Dios, hay que sanar, reconciliar, extender y abrir puertas, derribar muros. La Iglesia es Jesús, no es de nadie en particular, es de todos y para todos. Y donde hay corazones dolidos, debemos arroparles.

¿Cómo valora la labor que está realizando durante su pontificado el papa Francisco?

Francisco nos ha devuelto a la esencia. La Iglesia solo existe para evangelizar y Francisco con su gesto, con su palabra y con su esfuerzo, especialmente de estos días enfermo, pone en el centro el Evangelio, él conduce la balsa de la Iglesia y desde la sede compostelana, un referente universal de la Iglesia con Roma y Jerusalén, nos unimos a él y pedimos que tenga valentía de seguir por los caminos del Evangelio.

¿Cuál es su posición respecto a la eutanasia, la llamada "ley trans" o la gestación subrogada?

Son cuestiones que requieren matiz y atención, juzgamos de manera arbitraria, la vida es un don de Dios y no podemos pretender ser como dioses, la vida es del que nace. Son debates demasiado ideologizados, que requieren reposo, pero siempre desde el respeto y la dignidad que merecen todas las personas. Hay que tener más serenidad cuando se trata de vidas, son debates demasiado enfrentados y susceptibles.

¿Cómo gestionará las relaciones institucionales con el Gobierno, la Xunta y el Concello?

Como obispo auxiliar ya he mantenido una relación institucional, muy habitual con Xunta y Concello, y es enriquecedora. La idea es seguir sumando esfuerzos con las administraciones, tener una relación de cordialidad por solidaridad, de un esfuerzo compartido en busca de soluciones.

Fuente: El Correo gallego

3 abr 2023

SEMANA SANTA

 



NUEVO ARZOBISPO PARA SANTIAGO DE COMPOSTELA


 La Santa Sede ha hecho público hoy 1 de abril de 2023 el nombramiento de monseñor Francisco José Prieto Fernández como arzobispo de la Diócesis de Santiago. Mons. Prieto sucede en el cargo a monseñor Julián Barrio Barrio, que presidió la Iglesia compostelana desde febrero de 1996.

Monseñor Francisco José Prieto fue ordenado obispo el día 10 de abril de 2021, en una Eucaristía celebrada en la Catedral de Santiago y presidida por el arzobispo monseñor Julián Barrio.

En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales y de la Subcomisión Episcopal para el Patrimonio Cultural.

Nació en Ourense el 18 de agosto de 1968. Cursó estudios eclesiásticos en el Instituto Teológico “Divino Maestro” de Ourense, centro afiliado a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (1986-1992) y fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1993.

Es licenciado en Teología Patrística por la Facultad de Teología de la Universidad Gregoriana de Roma (1992-1994) y doctor en Teología Bíblica por la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (2008).

Su ministerio pastoral lo ha desarrollado en la diócesis de Ourense. Ha sido capellán del monasterio de San José (Clarisas) (desde 2004) y vicario episcopal para la Nueva Evangelización de Ourense (desde 2012).

La actividad pastoral la ha compaginado con la docencia en el Instituto Teológico “Divino Maestro” de Ourense como profesor de Patrología y Orígenes del Cristianismo (desde el curso 1995-1996); de Metodología Científica (desde el curso 2007-2008); de Cristología (desde el curso 2009-2010) y de Mariología (desde el curso 2018- 2019). Es profesor invitado en el Instituto Teológico Compostelano (desde el curso 2017-2018) y director del Centro de Ciencias Religiosas San Martín en Ourense, sección del Instituto Superior Compostelano de Ciencias Religiosas. Formación Permanente del Clero de la diócesis de Ourense (desde el año 1995).

Miembro de la Asociación Bíblica Española (desde 2002) y de la Comisión Teológica Asesora de la Conferencia Episcopal Española (desde 2013), es secretario del consejo de redacción de la revista Auriensia, publicación del Instituto Teológico “Divino Maestro” (desde 1998).

Anteriormente ha desempeñado los siguientes cargos pastorales: vicario parroquial de la parroquia de Santa Teresita (1994-1995); formador del seminario menor (1995-1996); administrador parroquial de Chaguazoso, Manzalvos, Cádavos y Castromil (1996- 1997), de Vilar das Tres (1997-2001) y de Carballeda (O Reino), Torrezuela, Corna y Coiras (2008-2009), además de vicario parroquial de San Pío X (2009).

15 mar 2023

ADORACIÓN EUCARÍSTICA

 

“EL MAESTRO ESTÁ AQUÍ Y TE LLAMA”

TODOS LOS JUEVES DE CUARESMA DESDE LAS 10 DE LA MAÑANA HASTA LA MISA DE LA TARDE EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO.

PARROQUIA DE SAN CIPRIANO. VILANOVA DE AROUSA


SACIAR LA SED DE LOS DEMÁS


 PAPA FRANCISCO

ÁNGELUS

Plaza de San Pedro
Domingo, 12 de marzo de 2023

Queridos hermanos y hermanas, buenos días, ¡feliz domingo!

Este domingo el Evangelio nos presenta uno de los encuentros más hermosos y fascinantes de Jesús, el encuentro con la samaritana (cf. Jn 4,5-42). Jesús y los discípulos hacen una parada junto a un pozo en Samaria. Llega una mujer y Jesús le dice: «Dame de beber» (v. 7). Quisiera detenerme precisamente en esta expresión: Dame de beber.

La escena nos muestra a Jesús sediento y cansado, que se encuentra en el pozo de la samaritana en la hora más calurosa a mediodía, y como un mendigo pide algo fresco. Es una imagen del abajamiento de Dios: Dios se abaja en Jesucristo por la redención, viene a nosotros. En Jesús, Dios se hizo uno de nosotros, se abajó; sediento como nosotros, sufre nuestra misma canícula. Contemplando esta escena, cada uno de nosotros puede decir: el Señor, el Maestro, «me pide de beber. Tiene, por lo tanto, sed como yo. Tiene mi sed. ¡Estás cerca de mí realmente, Señor! Estas vinculado a mi pobreza —¡no me lo puedo creer!— me has tomado desde abajo, desde lo más bajo de mí mismo, donde nadie puede alcanzarme» (P. Mazzolari, La Samaritana, Bolonia 2022, 55-56). Y tú viniste a mí, desde abajo, y me tomaste desde allí, porque tenías, y tienes, sed de mí. La sed de Jesús, de hecho, no es solo física, expresa las sequedades más profundas de nuestra vida: es sobre todo la sed de nuestro amor. Es más que un mendigo, está sediento de nuestro amor. Y emergerá en el momento culminante de la pasión, en la cruz; allí, antes de morir, Jesús dirá: «Tengo sed» (Jn 19,28). Esa sed de amor que lo llevó a descender, a abajarse, a ser uno de nosotros.

Pero el Señor, que pide beber, es Aquel que da de beber: al encontrarse con la samaritana le habla del agua viva del Espíritu Santo y desde la cruz derrama sangre y agua desde su costado atravesado (cf. Jn 19,34). Jesús, sediento de amor, sacia nuestra sed con amor. Y hace con nosotros como con la samaritana: se acerca a nosotros en lo cotidiano, comparte nuestra sed, nos promete el agua viva que hace brotar en nosotros la vida eterna (cf. Jn 4,14).

Dame de beber. Hay un segundo aspecto. Estas palabras no son solo la petición de Jesús a la samaritana, sino un llamamiento —a veces silencioso— que cada día se eleva hacia nosotros y nos pide que nos hagamos cargo de la sed ajenaDame de beber nos dicen quienes —en la familia, en el lugar de trabajo, en el resto de lugares que frecuentamos— tienen sed de cercanía, de atención, de escucha; nos lo dice quien tiene sed de la Palabra de Dios y necesita encontrar en la Iglesia un oasis donde beber. Dame de beber es el llamamiento de nuestra sociedad, donde la prisa, la carrera por el consumo y, sobre todo, la indiferencia, esta cultura de la indiferencia, generan aridez y vacío interior. Y —no lo olvidemos— dame de beber es el grito de tantos hermanos y hermanas a los que les falta el agua para vivir, mientras se sigue contaminando y estropeando nuestra casa común; también ella agotada y reseca, “tiene sed”.

Frente a estos desafíos, el Evangelio de hoy nos ofrece a cada uno de nosotros el agua viva que puede hacer que nos convirtamos en fuente de refrigerio para los demás. Y entonces, como la samaritana, que dejó su ánfora en el pozo y fue a llamar a la gente del pueblo (cf. v. 28), tampoco nosotros pensaremos solo en saciar nuestra sed, nuestra sed material, intelectual o cultural, sino que, con la alegría de haber encontrado al Señor, podremos saciar la sed de los demás: dar sentido a la vida de los demás, no como amos sino como servidores de esta Palabra de Dios que ha despertado nuestra sed, que continuamente nos la despierta; podremos entender su sed y compartir el amor que Él nos dio a nosotros. Se me ocurre hacer esta pregunta, a mí y a vosotros: ¿Somos capaces de entender la sed de los demás? ¿La sed de la gente, la sed de tantos en mi familia, en mi barrio? Hoy podemos preguntarnos: ¿Tengo sed de Dios, me doy cuenta de que necesito su amor como el agua para vivir? Y después, yo que estoy sediento, ¿me preocupo de la sed de los demás, la sed espiritual, la sed material?

Que la Virgen interceda por nosotros y nos sostenga en el camino.