29 dic 2014

24 dic 2014

23 dic 2014

FELIZ NAVIDAD 2014


En la Navidad no sólo recordamos que Dios se hizo hombre en Jesús de Nazaret, celebramos también que sigue llegando a nuestro mundo hoy cuando vivimos una realidad que nos desgarra. Contemplamos al Hijo de Dios nacido en los «suburbios» de Belén, para descubrir qué es lo que hoy nos quiere decir esa presencia siempre viva y actual. Al mirar a Jesús recién nacido en la pobreza no podemos apartar de nuestro corazón a todos los otros niños y personas que están hoy en una situación parecida. Al lado de ellos se situó Jesús desde el primer momento de su vida, y al lado de ellos sigue. Por eso su venida es una buena noticia, una gran alegría, para los pobres… 

Mientras estaban ellos allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada. (Lc 2, 6-7)

20 dic 2014

EL KERIGMA

Hay un  hecho importante y trascendental no solo ya para los creyentes, sino incluso para toda la creación y para toda la humanidad. Este hecho es el primero y gran anuncio que debemos hacer a todo hombre y a toda mujer. Anuncio que se hizo por primera  vez hace más de dos mil años a un grupo de pastores de las tierras de Palestina. Así, un médico llamado Lucas y evangelista de Jesús de Nazaret, nos lo narra en su evangelio: Lucas 2, 8-14)

En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turnos el rebaño. De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo: “No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontrareis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. De pronto, en torno al ángel. Apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”

Este primer anuncio que se llama “Kerigma”, se resume en lo siguiente: “en la ciudad de David, nos ha nacido un Salvador, en una ciudad llamada Belén de Judá; vivió cumpliendo la voluntad del Padre Dios, murió, resucitó y fue glorificado por El, para nuestra salvación.

A lo largo de los tiempos, este primer anuncio del nacimiento del Salvador, se fue viviendo y celebrando en el tiempo de Navidad o “Nadal”. Los cantos, los signos, el ambiente, las fiestas… giraban todas en torno a este acontecimiento. Hoy el fuerte secularismo de la sociedad, el carácter materialista y mercantilista de esta y la profunda increencia religiosa de nuestros pueblos han hecho de este acontecimiento y de este increíble anuncio, algo irrelevante y vacio de contenido espiritual.

Que por lo menos nosotros los creyentes devolvamos a estas fiestas el verdadero contenido religioso y el propio sabor espiritual de la Navidad, con nuestras sinceras vivencias y autenticas celebraciones litúrgicas, tanto con el tiempo de preparación como es el Adviento como las celebraciones de nuestro Nadal en este 2014

No te importó

Evangelio día 21: IV Domingo de Adviento

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
– «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre las mujeres.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
– «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel
– «¿Cómo será eso pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó:
– «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó:
– «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor

Quiero ver...

El infierno

"Puede haber personas que han destruido totalmente en sí mismas el deseo de la verdad y la disponibilidad para el amor. Personas en las que todo se ha convertido en mentira; personas que han vivido para el odio y que han pisoteado en ellas mismas el amor. Ésta es una perspectiva terrible, pero en algunos casos de nuestra propia historia podemos distinguir con horror figuras de este tipo. En semejantes individuos no habría ya nada remediable y la destrucción del bien sería irrevocable: esto es lo que se indica con la palabra infierno".
Benedicto XVI

«Esta es mi idea del infierno: uno está sentado ahí, completamente abandonado de Dios, y siente que ya no puede amar, nunca más, y que nunca encontrará otra persona, por toda la etemidad». Así escribía al teólogo Karl Rahner la novelista alemana Luise Rinser, haciéndose eco de las palabras de otro escritor, Georges Bernanos: «El infierno es dejar de amar». Este a su vez recogía Ia idea de Victor Hugo, según el cual “el infierno está expresado en una palabra: soledad”. Quizá por eso se podría decir —siempre con Bemanos— que no hay que hablar del “fuego del infierno” porque infierno es frío, como todo lugar sin Ia luz ni el calor del amor.

Se dice que los predicadores de hoy, respecto de sus colegas del pasado, no suelen abordar el tema de los Ilamados «Novisimos». No asi Benedicto XVI, que los tiene en cuenta en su encíclica “Spe salvi” (2007), a la que recurro para una eficaz representación del infierno como estado interior que puede crearse ya en la vida y en el alma de una persona viva. Dos son los síntomas inequivocos. Primero, eliminar toda búsqueda de la verdad y, por tanto, todo camino hacia el misterio, lo trascendente, lo divino. Luego, cerrarse al amor, lo que congela toda espiritualidad honda.

Publicado por Vicente Huerta.

12 dic 2014


Evangelio día 14: III Domingo de Adviento

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 6-8. 19-28

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz, sino testigo de la luz. Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran:
– «¿Tú quién eres?» Él confesó sin reservas: – «Yo no soy el Mesías.» Le preguntaron: – «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?» El dijo: – «No lo soy.» – «¿Eres tú el Profeta?» Respondió: – «No.» Y le dijeron: – «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?» Él contestó: – «Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías.» Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: – «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Juan les respondió: – «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.»
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Palabra del Señor

Comentario por J.A. Pagola
Tal vez, la mayor desgracia del cristianismo es que haya tantos hombres y mujeres que se dicen «cristianos», en cuyo corazón Jesús está ausente. No lo conocen. No vibran con él. No los atrae ni seduce. Jesús es una figura inerte y apagada. Está mudo. No les dice nada especial que aliente sus vidas. Su existencia no está marcada por Jesús.
Esta Iglesia necesita urgentemente «testigos» de Jesús, creyentes que se parezcan más a él, cristianos que, con su manera de ser y de vivir, faciliten el camino para creer en Cristo. Necesitamos testigos que hablen de Dios como hablaba él, que comuniquen su mensaje de compasión como lo hacía él, que contagien confianza en el Padre como él.

¿De qué sirven nuestras catequesis y predicaciones si no conducen a conocer, amar y seguir con más fe y más gozo a Jesucristo? ¿En qué quedan nuestras eucaristías si no ayudan a comulgar de manera más viva con Jesús, con su proyecto y con su entrega crucificada a todos. En la Iglesia nadie es «la Luz», pero todos podemos irradiarla con nuestra vida. Nadie es «la Palabra de Dios», pero todos podemos ser una voz que invita y alienta a centrar el cristianismo en Jesucristo.

Quiero ver...

Leer, hablar escribir

“Leer hace al hombre completo. Hablar lo hace inmediato. Escribir lo hace preciso”
Francis Bacon

Heidegger definió al hombre como “ser que habla”. La tendencia a identificar pensamiento y lenguaje es característica del la época moderna, y en ella se inserta Bacon en sus célebres “Ensayos”. Leer, hablar y escribir, tres verbos que en la actualidad se conjugan de modo desigual. El hablar nunca falta, tendiéndose con frecuencia a la charlatanería. Escribir ya es más raro, se mantiene de forma reducida a través del teclado del ordenador o el móvil. Parece cierto que al ser humanamente completo se accede mediante el estudio y la lectura. Pero ¿qué leer? Alguien me dijo una vez que “un buen lector es el que sabe ante todo qué libros no hay que leer”. Sabias palabras ¡Qué importante escoger bien lo que se lee! Ya se sabe: “Ars longa, vita brevis”.

8 dic 2014

Día de Nuestra Señora Inmaculada Concepción

Tal es la fuerza que me dan tus ojos,
que siendo, como es, noche cerrada
todo lo veo con fulgor de aurora.

Porque viene tu frente como el sol
dulcificando la mañana.

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Sonrisa de la flor, fuente sonora
en el jardín dorado de mi tierra.

Voy a ti como abeja esperanzada
para libar el néctar
que destilan tus ojos.

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Elpidio Ruíz Herrero
(Donde esperan los sueños)

6 dic 2014

Los niños frente a la publicidad

1.  Ver la televisión juntos. Compartir un rato para ver la televisión, además de ser una buena manera de pasar tiempo juntos, será la manera más certera de educar a tu hijo frente a la publicidad. La solución no es por tanto censurar el contenido televisivo sino estar a su lado cuando ve la televisión y comentar juntos esos aspectos que le preocupan o que no entiende de lo que está viendo. En definitiva, un momento perfecto para educar.

2.  Conoce los intereses lúdicos de tu hijo. Cada niño es diferente y cada uno de ellos tiene unas necesidades diferentes. Por eso, es necesario que conozcas los intereses lúdicos de tu hijo, esa información será fundamental para elegir entre todas las peticiones de juguetes las que mejor se adapten a sus necesidades. Así, serás capaz de ayudarle a tu hijo a elegir el juguete que más se ajusta a él y a reorientar sus peticiones en el caso de que el juguete elegido no fuera el adecuado.

3.  Enséñale a elegir. Existen multitud de anuncios de juguetes, sin embargo, un niño no puede tenerlos todos. Aunque al ver un juguete por la televisión el primer impulso será pronunciar la famosa frase de ¡me lo pido! lo importante reside justo en el minuto siguiente. Será el momento de recordarle los peligros del consumismo desenfrenado y enseñarle a aceptar que no se puede tenerlo todo.

4.  Ayúdale a escribir la carta a los Reyes. Normalmente, el niño pide una serie de juguetes y los padres después deciden los que compran o los que se quedan en simple deseo. Sin embargo, en vez de tomar esa decisión a posteriori utilizando un sentido crítico que aun los más pequeños no tienen , lo más adecuado es hacerle reflexionar para elegir correctamente los juguetes. Por ello, escribir la carta a los Reyes Magos de forma conjunta entre padres e hijos será la mejor manera de conseguirlo.

Evangelio día 7: II Domingo de Adviento

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 1-8

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”» Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias".

Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
Palabra del Señor

Tiempo de estar atentos

Evangelii Gaudium:  Llevar la Buena Noticia al mundo


Hace ya un año que el Papa Francisco nos convocó a todos los fieles cristianos a una nueva etapa evangelizadora marcada por la Alegría.
Con palabras llenas de cariño, cercanas y sencillas, nos invita, desde donde nos encontramos y somos, a desgastarnos en nuestro entorno, en nuestra actividad, en nuestro compromiso, con la fuerza gozosa que brota en quien acoge y se entrega a Jesús y a su Buena Noticia.

ME RECONOZCO...
“El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta
de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón
cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales,
Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay
espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la
voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el
es también corren ese riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado”.

(Evangelii Gaudium, Papa Francisco)
MUÉVEME, MI DIOS
Ixcís (Confío)
Muéveme, mi Dios, hacia Ti.
Que no me muevan los hilos de este mundo, no.
Muéveme, atráeme hacia Ti, desde lo profundo.

4 dic 2014

Las emociones

Dido - (Vivir de prestado) Life for Rent

DIDO. 
La vida de prestado
Todavía no he encontrado realmente un sitio
al que pueda llamar “mi hogar”,
aunque tampoco yo he permanecido quieta
lo suficiente para poder hacerlo.


Te pido disculpas por no estar enamorada

una vez más, pero eso no significa
que no me importe que tu corazón esté roto.
Es un pensamiento, tan sólo un pensamiento…


… pero si vivo “de prestado”

y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.


Siempre he querido vivir junto al mar, viajar por todo el

mundo y vivir de una forma más sencilla.
No sé qué ha pasado con ese sueño, porque
realmente no hay nada que me lo impida.


Es un pensamiento, tan sólo un pensamiento…

… pero si vivo “de prestado”
y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.


Mientras mi corazón sea como un escudo

y no me permita bajarlo,
mientras esté tan asustada de poder caerme
que ni siquiera lo intente,


¿cómo sabré entonces si estoy viva?

… pero si vivo “de prestado”
y aprendo a no poseer
no mereceré nada más que lo que obtenga,
porque nada de lo que tengo es realmente mío.
porque nada de lo que tengo es realmente mío.