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(Mt 16, 15-19)
Nacimiento del Bautista
Al octavo día fueron a circuncidarlo y lo llamaban como su padre, Zacarías. Pero la madre intervino: -No; se tiene que llamar Juan. Le objetaban que nadie en la parentela llevaba ese nombre. Preguntaron por señas al padre qué nombre quería darle. Pidió una tablilla y escribió:
Su nombre es Juan.
Todos se asombraron. Al punto se le soltó la lemgua y se puso hablar bendiciendo a Dios.
Según los ritos prescritos por la ley judía, los varones son circuncidados y reciben su nombre al octavo día de su nacimiento. La circuncisión no es un rito de iniciación o de higiene; significa más bien que se establece una relación de alianza con Dios en la distancia, en el cara a cara, por la Palabra. Por este rito Juan el Bautista y más tarde Jesús (Lc 2,21) será reconocido como miembro del pueblo con el que Dios hizo la alianza.